¿Sabías que tu salud física y mental están estrechamente relacionadas? En este artículo, te contamos las bases científicas que respaldan esta conexión vital y cómo influye tanto en tu entorno laboral como en tu vida personal. Descubre cómo cuidar de tu cuerpo y mente puede marcar la diferencia en tu bienestar general. 

La interacción entre la salud física y mental

La ciencia ha demostrado que la salud física y mental están intrínsecamente conectadas, y cuidar de ambas es esencial para alcanzar un equilibrio adecuado. Aquí te presentamos algunas de las bases científicas que respaldan esta conexión:

• Química cerebral: Tu bienestar mental está influenciado por la química cerebral. Durante la actividad física, se liberan endorfinas, serotonina y dopamina, sustancias químicas asociadas con la felicidad y el bienestar. Además, el ejercicio regular mejora la salud mental y reduce el riesgo de depresión y ansiedad.
• Sistema inmunológico: La salud física tiene un impacto directo en tu sistema inmunológico, el cual, a su vez, influye en la salud mental. Un sistema inmunológico fuerte y equilibrado reduce el riesgo de inflamación crónica, asociada a trastornos del estado de ánimo como la depresión. Al cuidar de la salud física, se fortalecen las defensas y se promueve un equilibrio mental.
• Estrés y cortisol: El estrés crónico afecta tanto a la salud física como mental. Sin embargo, el ejercicio regular ayuda a reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, mejorando el equilibrio emocional y disminuyendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares, trastornos del sueño y trastornos de ansiedad.
• Hábitos alimentarios: La dieta juega un papel fundamental en la salud física y mental. Una alimentación equilibrada, rica en nutrientes esenciales, proporciona los elementos necesarios para el óptimo funcionamiento del cerebro y el cuerpo. Alimentos como los ácidos grasos omega-3, presentes en pescados grasos, nueces y semillas, han demostrado ser beneficiosos para la salud mental, mejorando el estado de ánimo y la función cognitiva.

Cómo influencia la salud física y mental en tu entorno laboral y personal

La conexión entre la salud física y mental no solo afecta a nivel individual, sino también en el entorno laboral y personal. Aquí te presentamos algunas formas en las que esta conexión influye en ambos ámbitos:

1. Mayor bienestar laboral: Cuando cuidas tanto de tu salud física como mental, experimentas un mayor bienestar en el trabajo. Tienes más energía, capacidad de concentración y una actitud más positiva, lo que te permite desempeñarte mejor en tus tareas y relaciones laborales.

2. Mejor toma de decisiones: Un equilibrio entre la salud física y mental te permite tomar decisiones más informadas y acertadas tanto en el trabajo como en tu vida personal. Una mente clara y un cuerpo saludable te brindan la capacidad de pensar con claridad, evaluar situaciones de manera más objetiva y tomar decisiones fundamentadas.

3. Reducción del estrés: El cuidado de la salud física y mental ayuda a reducir el estrés, tanto en el entorno laboral como en la vida cotidiana. Un menor nivel de estrés te permite afrontar los desafíos con mayor calma y resiliencia, mejorando así tus relaciones con compañeros de trabajo, amigos y familiares.

4. Aumento de la productividad: La conexión entre la salud física y mental se traduce en un aumento de la productividad. Cuando te sientes bien contigo mismo, eres más eficiente en tus tareas y proyectos. Esto no solo beneficia tu rendimiento laboral, sino también tu capacidad para disfrutar de tus actividades personales y tiempo libre.

El papel de las organizaciones en el fomento de la salud física y mental

Las organizaciones desempeñan un papel crucial en el fomento de la salud física y mental de sus empleados. Al implementar programas de bienestar integral, como acceso a servicios de atención médica, programas de ejercicio, apoyo emocional y flexibilidad laboral, las empresas pueden crear un entorno propicio para el bienestar de sus empleados. 

Además, promover una cultura de cuidado y apoyo mutuo, brindar capacitación en habilidades de afrontamiento y reducir el estrés laboral también son medidas clave para fortalecer la conexión entre la salud física y mental en el entorno de trabajo. Al priorizar el bienestar de los trabajadores, las organizaciones no solo mejoran el clima laboral, sino que también experimentan un aumento en la retención del talento, la productividad y el éxito a largo plazo.

Fortaleciendo la conexión entre cuerpo y mente

Cuidar de la salud física y mental es esencial para alcanzar un bienestar óptimo en el entorno laboral y personal. Queremos recordarte que en Mindgram estamos aquí para brindarte el apoyo necesario en tu viaje hacia una salud integral. 

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La asertividad es la clave para establecer relaciones saludables tanto en el trabajo como en nuestra vida personal. En este artículo, exploramos cómo la asertividad se convierte en una habilidad esencial para alcanzar el bienestar y la salud en todas las áreas de nuestra vida. Descubrirás cómo la asertividad puede transformar tus relaciones, mejorar tu salud mental y promover el bienestar en general.

La importancia de la asertividad en las relaciones saludables

Cuando hablamos de relaciones saludables, es esencial comprender qué papel juega la asertividad. La asertividad se define como la capacidad de expresar nuestros pensamientos, emociones y necesidades de manera clara, honesta y respetuosa, sin pasar por encima de los derechos de los demás. Es una forma de comunicación efectiva que nos permite establecer límites adecuados, resolver conflictos de manera constructiva y mantener la integridad personal.

En el ámbito laboral, la asertividad es fundamental para establecer relaciones de equipo sólidas y productivas. Al ser asertivos, podemos comunicar nuestras ideas, aportar soluciones y participar de manera activa en la toma de decisiones. Esto crea un entorno de trabajo colaborativo y fortalece nuestra salud laboral, ya que nos sentimos valorados y respetados en nuestras contribuciones.

En nuestra vida personal, la asertividad nos permite establecer límites saludables en nuestras relaciones. Nos ayuda a expresar nuestras necesidades y deseos de manera clara, evitando la acumulación de resentimientos o frustraciones. Al ser asertivos, fomentamos la confianza, el respeto mutuo y el crecimiento personal en nuestras interacciones con los demás.

Cómo la asertividad promueve el bienestar y la salud mental

La asertividad no solo mejora nuestras relaciones, sino que también tiene un impacto significativo en nuestro bienestar y salud mental. Aquí te presentamos algunas formas en las que la asertividad influye positivamente en nuestra vida:

Reducción del estrés: Al ser asertivos, evitamos el estrés acumulado al no expresar nuestras necesidades o al sentirnos manipulados por los demás. Al comunicarnos de manera efectiva, nos liberamos de la carga emocional que puede afectar nuestra salud mental.

Construcción de autoconfianza: La asertividad nos permite valorar y respetar nuestras propias opiniones y necesidades. Al expresarlas de manera adecuada, fortalecemos nuestra autoconfianza y autoestima, lo cual es fundamental para nuestro bienestar general.

Resolución de conflictos: La asertividad nos brinda las herramientas necesarias para abordar los conflictos de manera constructiva. Podemos expresar nuestras preocupaciones de manera calmada y respetuosa, promoviendo la búsqueda de soluciones que satisfagan a ambas partes involucradas.

Mejora de la comunicación: Ser asertivos implica escuchar activamente a los demás y responder de manera adecuada. Esto mejora la calidad de nuestras interacciones, fomentando una comunicación más efectiva y auténtica.

Beneficios de la asertividad en el entorno laboral

La asertividad juega un papel crucial en el ámbito laboral, ofreciendo una amplia gama de beneficios tanto para los empleados como para las organizaciones en general. Al cultivar la asertividad en el entorno de trabajo, se pueden lograr resultados positivos, tales como:

Mejor resolución de conflictos

La asertividad permite a los empleados abordar los desacuerdos y conflictos de manera constructiva. Al expresar sus preocupaciones de manera clara y respetuosa, se fomenta la búsqueda de soluciones mutuamente satisfactorias, evitando tensiones innecesarias.

Mayor colaboración y trabajo en equipo

Ser asertivo fomenta la comunicación abierta y directa entre los miembros del equipo. Esto facilita la colaboración, el intercambio de ideas y el aprovechamiento de los diversos talentos y perspectivas, generando un ambiente de trabajo más armonioso y productivo.

Aumento de la satisfacción laboral

Cuando los empleados pueden expresar sus opiniones y necesidades de manera asertiva, se sienten valorados y respetados. Esto contribuye a una mayor satisfacción laboral, motivación y compromiso con el trabajo, lo que a su vez se traduce en un mejor desempeño y resultados positivos para la organización.

Reducción del estrés y mejora de la salud laboral

La asertividad ayuda a prevenir el estrés acumulado derivado de la falta de expresión de necesidades o de situaciones de manipulación. Al establecer límites saludables y comunicarse de manera efectiva, los empleados experimentan una disminución del estrés, lo que contribuye a una mejor salud laboral y un mayor bienestar en general.

En resumen, la asertividad en el entorno laboral fomenta la resolución de conflictos, la colaboración, la satisfacción laboral y la salud mental de los empleados. Integrar esta habilidad esencial en la cultura de una organización puede generar un impacto positivo en el clima laboral, la productividad y el logro de los objetivos empresariales.

Consejos para integrar la asertividad en tu vida

Ahora que comprendemos la importancia de la asertividad, es hora de aprender cómo podemos integrarla en nuestra vida diaria. Aquí tienes algunos consejos prácticos para desarrollar tu habilidad asertiva:

1. Conócete a ti mismo: Antes de poder expresarte de manera asertiva, es fundamental tener claridad sobre tus propias necesidades, valores y límites. Reflexiona sobre quién eres y qué esperas de tus relaciones.
2. Practica la escucha activa: La asertividad no se trata solo de expresarse, sino también de escuchar a los demás. Presta atención a sus palabras y emociones, y demuestra interés genuino en lo que tienen que decir.
3. Utiliza «Yo» en lugar de «Tú»: Cuando expreses tus necesidades o preocupaciones, evita culpar o señalar a los demás. En lugar de decir «Tú siempre haces esto mal», utiliza frases como «Yo me siento… cuando sucede esto».
4. Aprende a decir «no» de manera respetuosa: Establecer límites es esencial para mantener relaciones saludables. Practica decir «no» de manera clara y respetuosa cuando sea necesario, sin sentirte culpable por ello.

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En los últimos años, ha habido un creciente interés en la salud mental y la importancia de cuidarla. A medida que la sociedad se vuelve más consciente de la importancia de la salud mental, también se ha comenzado a eliminar el estigma que rodea a los trastornos mentales. En este artículo, comentaremos cómo se está eliminando el estigma y cómo la sociedad actual está abordando la salud mental.

El estigma de la salud mental

El estigma es un conjunto de creencias y actitudes negativas hacia una persona o grupo de personas. En el caso de la salud mental, el estigma se refiere a la idea de que las personas con trastornos mentales son débiles, peligrosas o impredecibles. Este estigma puede ser muy dañino, ya que puede llevar a la discriminación, el aislamiento social y la falta de tratamiento.

Afortunadamente, en los últimos años, la sociedad ha comenzado a eliminar el estigma de la salud mental. Una de las formas en que se está haciendo esto es a través de la educación y la conciencia. Cada vez más personas están hablando abiertamente sobre su propia salud mental y compartiendo sus historias de superación de trastornos mentales. Esto ha ayudado a desmitificar la idea de que las personas con trastornos mentales son débiles o peligrosas.

Además, hay una mayor conciencia de la importancia de la salud mental en el lugar de trabajo y en la atención médica. Muchas empresas ahora ofrecen programas de bienestar como Mindgram, que incluyen servicios de salud mental para sus empleados. También hay una creciente conciencia en la atención médica de que la salud mental es igual de importante que la salud física, y que los profesionales de la salud deben abordar ambos aspectos de la salud de una persona.

Otra forma en que se está eliminando el estigma de la salud mental es a través de la representación en los medios. Cada vez en cine y televisión se muestran a personas que experimentan problemas de salud mental y que son retratados de manera realista y respetuosa. Esto ayuda a normalizar la experiencia de tener un trastorno mental y a hacer que la sociedad sea más consciente de que es algo que le puede suceder a cualquiera.

A pesar de estos avances, todavía queda mucho por hacer para eliminar completamente el estigma de la salud mental. Muchas personas todavía se sienten avergonzadas o con miedo de hablar sobre su propia salud mental, y muchas otras todavía tienen creencias negativas y estereotipadas sobre las personas con trastornos mentales.

Para seguir eliminando el estigma, es importante seguir hablando abiertamente sobre la salud mental y compartir historias de superación. También es importante asegurarse de que haya servicios de salud mental accesibles y asequibles para todos, y que se ofrezca tratamiento a aquellos que lo necesiten sin temor a la discriminación.

La sociedad actual está abordando la salud mental de manera más abierta y consciente, y esto está ayudando a crear una sociedad más saludable y feliz. Sin embargo, todavía hay mucho trabajo por hacer para asegurar que todas las personas tengan acceso a la atención y el tratamiento que necesitan.

La salud mental en el entorno laboral

El estigma de la salud mental en el entorno laboral es un problema que afecta a muchas personas en todo el mundo. Este estigma puede llevar a la discriminación en el lugar de trabajo, lo que a su vez puede tener un impacto negativo en la salud mental de las personas afectadas.

El estigma puede manifestarse de varias formas en el entorno laboral. Por ejemplo, puede haber un sentimiento generalizado de que hablar de problemas de salud mental es una debilidad o que las personas que sufren de trastornos mentales no son capaces de realizar su trabajo de manera efectiva. También puede haber una falta de comprensión acerca de los problemas de salud mental y cómo afectan a las personas, lo que puede llevar a una falta de apoyo y recursos en el lugar de trabajo.

Este estigma puede tener consecuencias graves para las personas que lo experimentan. En algunos casos, puede llevar a la discriminación en el lugar de trabajo, como la negación de oportunidades de ascenso o la asignación de tareas menos importantes. Esto puede tener un impacto significativo en la autoestima y la confianza de las personas afectadas, lo que a su vez puede empeorar los síntomas de su trastorno mental.

Además, esta situación puede impedir que las personas busquen ayuda para sus problemas de salud mental. Si se sienten avergonzadas o estigmatizadas por su situación, pueden ser reacias a hablar de sus problemas con sus colegas o superiores. Esto puede impedir que reciban el apoyo y los recursos que necesitan para manejar su trastorno mental y mantenerse saludables en el trabajo.

Cómo enfrentar el estigma de la salud mental en el entorno laboral

Es importante tomar medidas para combatir el estigma de la salud mental en el entorno laboral. Esto puede incluir la educación de los empleados acerca de los problemas de salud mental y cómo afectan a las personas, así como promover un entorno de trabajo inclusivo y solidario. También es importante proporcionar recursos y apoyo a las personas que están lidiando con problemas de salud mental, como acceso a servicios de salud mental y tiempo libre remunerado para recibir tratamiento.

Para enfrentar el estigma de la salud mental en el entorno laboral, es importante seguir los siguientes pasos:

1. Educar a los empleados sobre la salud mental: Es importante que los empleados entiendan que la salud mental es una parte importante del bienestar general. La educación sobre la salud mental puede ayudar a reducir el estigma y a promover la comprensión y la empatía hacia las personas que sufren problemas de salud mental.
2. Fomentar un ambiente de trabajo saludable: Un ambiente de trabajo saludable puede ayudar a reducir el estrés y mejorar el bienestar emocional de los empleados. Esto puede incluir ofrecer programas de bienestar, promover un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal, y proporcionar apoyo emocional y recursos para la salud mental.
3. Ofrecer recursos y apoyo para la salud mental: Los empleadores pueden ofrecer recursos y apoyo para la salud mental, como servicios de asesoramiento o remisión a profesionales de la salud mental. Esto puede ayudar a las personas que sufren problemas de salud mental a obtener la ayuda que necesitan sin temor a ser estigmatizados o juzgados.
4. Promover una cultura de inclusión: La inclusión en el lugar de trabajo puede ayudar a reducir el estigma de la salud mental y crear un ambiente más acogedor para las personas que sufren problemas de salud mental. Esto puede incluir la promoción de la diversidad y la inclusión, la eliminación de comentarios discriminatorios y la creación de un ambiente de trabajo colaborativo y respetuoso.

En conclusión, el estigma de la salud mental en el entorno laboral es un problema grave que puede tener un impacto negativo en la salud mental y el bienestar de las personas afectadas. Es importante tomar medidas para combatir este estigma y promover un entorno de trabajo inclusivo y solidario. Al hacerlo, podemos ayudar a garantizar que las personas que sufren de trastornos mentales puedan recibir el apoyo y los recursos que necesitan para mantenerse saludables en el trabajo y en sus vidas diarias.

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Tener una rutina de ejercicio y unos hábitos saludables de alimentación nos ayudan a sentirnos más felices y con más energía. Hoy en día es complicado llevar a cabo estos hábitos saludables debido a todas las distracciones que tenemos y que nos hacen llevar un ritmo de vida sedentario.

Un ritmo de vida poco saludable puede afectar negativamente a nuestro bienestar físico y mental, además de perjudicar gravemente nuestro rendimiento laboral.

En este artículo queremos que descubras lo importante que es el deporte y una buena alimentación la hora de aumentar la productividad en el entorno laboral.

La alimentación en el rendimiento laboral

En numerosas ocasiones, cuando se habla del rendimiento laboral o de la productividad se hace referencia a factores como el ambiente laboral, los incentivos, etc. Pero existe otro factor muy importante que también afecta directamente al rendimiento y a la productividad: los hábitos alimenticios.

Según un estudio de la Oficina Internacional del Trabajo (OIT), la mala alimentación de los trabajadores es la causa de un descenso del 20% de la productividad laboral. A esto se le relaciona diversos factores o trastornos de salud, tales como: algunas enfermedades crónicas, obesidad y hasta desnutrición.

Durante los últimos años, el mundo laboral ha sufrido muchísimos cambios importantes. Tanto el teletrabajo como pasar tiempo extra en el lugar de trabajo son dos de ellos. Por esta razón no debemos olvidarnos de implantar hábitos saludables en nuestras vidas.

La alimentación tiene impacto directo en la calidad de vida de los trabajadores y de su productividad. Saltarse comidas o comer mucha cantidad de comida basura puede producir cansancio, obesidad o problemas de concentración entre muchos otros más.

De hecho, un gran porcentaje de los padecimientos laborales están relacionados con un estilo de vida poco sano y con enfermedades como la diabetes, hipertensión o sobrepeso.

Cómo influye lo que comes y bebes en la productividad laboral

Es importante que le brindemos al cerebro los nutrientes adecuados para mantener su rendimiento. Alimentarnos bien es imprescindible para que nuestro cerebro reciba todos los nutrientes necesarios para funcionar de forma óptima. Si esto no se lleva a cabo, el trabajo se hará más difícil y cansado.

Si no aportas nutrientes el cerebro baja su rendimiento haciéndote sentir bajo de energía y es probable que acabes acudiendo a bebidas energéticas o comidas con altas cantidades de hidratos procesados. Lo que se come y lo que se bebe determina la energía que el cuerpo va a tener durante el día.

Los síntomas principales que una mala alimentación pueden causar en tu productividad laboral son:

–          Cansancio excesivo.

–          Falta de reflejos.        

–          Sensación de pereza.

–          Alta irritabilidad que puede perjudicar en la relación con los compañeros.

–          Depresión.

–          Dolores corporales.

–          Obesidad o sobrepeso.

–          Bajo rendimiento.

El ejercicio físico y el aumento de la productividad laboral

La alimentación es un factor esencial a la hora de cuidar nuestro bienestar. Los beneficios de unos hábitos nutricionales saludables son numerosos, y es por esa razón que a la hora de cuidar la productividad laboral y el bienestar del trabajador es importante ayudar a que esto se cumpla.

Si algo debemos tener claro es que para cuidar de nuestro bienestar físico y mental no solo es suficiente con la alimentación sino que también debemos realizar ejercicio físico.

El ejercicio nos permite aumentar el nivel de endorfinas, de energía y mejorar el bienestar mental y físico. Una plantilla de trabajo que cuide su alimentación y realice ejercicio tenderá siempre a tener una actitud más positiva, más saludable, más segura de sí misma, menos propensa a ponerse enferma y más productiva.

Hacer ejercicio beneficia directamente el cerebro, aumentando el rendimiento personal.

Algunos beneficios que aporta el ejercicio en el rendimiento laboral son:

Aumento de la memoria

La memoria es un proceso cognitivo sensible al entrenamiento. Esto significa que, si la ejercitamos lo suficiente, es posible potenciarla y mejorar su función.

En una investigación publicada en el Proceedings of the National Academy of Sciences (2012) se comprobó que el ejercicio físico aeróbico practicado de forma regular aumenta la memoria y la capacidad de aprendizaje al liberar hormonas que ayudan a mejorar los procesos cognitivos.

Mayor concentración

Realizar ejercicio físico activa algunos mecanismos psicológicos como la atención y la memoria, lo cual se puede mantener hasta unas horas después de concluida la actividad.

El hecho de permanecer más atentos, en movimiento y activando la respiración y el flujo de sangre al cerebro, mejora el estado de ánimo y con esto la disposición a permanecer más alerta y concentrado en las actividades que se realicen posterior al ejercicio físico.

Mejor rendimiento laboral

Un estudio realizado por la multinacional norteamericana Gympass ha revelado que practicar ejercicio físico puede aumentar considerablemente la productividad de las personas. Los resultados de la investigación traducen esta mejora del rendimiento laboral en un porcentaje del 300%

La actividad física bien realizada mejora, entre otras cosas: el rendimiento laboral y académico, la personalidad, la estabilidad emocional, la memoria, la autoestima, el bienestar, y disminuye el estrés, la depresión y la agresividad.

Esto se traduce en un entorno laboral mucho más apacible y seguro para los trabajadores, que rendirán más en sus puestos.

Mindgram y la importancia de fomentar la vida saludable en los empleados

La creación de una cultura empresarial que fomente la salud y el bienestar es fundamental. Los líderes pueden ser modelos a seguir al mostrar su compromiso con la vida saludable, ofrecer tiempo libre para ejercitarse durante el día de trabajo y permitir horarios flexibles para que los empleados puedan cuidar su salud.

Los empleados que llevan una vida saludable están más motivados y comprometidos con su trabajo, lo que se traduce en un aumento de la eficiencia y la calidad del trabajo.

Una vida saludable mejora la capacidad cognitiva y el rendimiento físico de los empleados, lo que les permite ser más productivos durante el día de trabajo. Una dieta equilibrada y ejercicio regular pueden reducir el estrés y la fatiga, lo que aumenta la concentración y la creatividad.

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Nuestro lugar de trabajo es donde solemos pasar muchas horas del día. Los momentos de estrés laboral pueden dañar nuestro estado de ánimo haciendo que factores como la desmotivación, el malestar o nuestra salud mental y física se vean perjudicadas en nuestra vida privada.  

Aprender a cuidar de nosotros mismos estableciendo rutinas llenas de buenos hábitos en nuestro día a día es esencial para el cuidado de nuestra salud tanto física como mental.

Por esta razón, en este post queremos contarte cuáles son aquellos buenos hábitos que puedas aplicar en tu día a día en tu entorno laboral y en tu vida privada que te ayudarán a conservar un estado de ánimo positivo y beneficioso para tu salud.

¿Cuáles son los beneficios de establecer una rutina?

Antes de entrar en detalle y darte nuestras recomendaciones sobre los buenos hábitos y de cómo establecerlos, queremos que conozcas cuales son los principales beneficios de llevarlos a cabo.

Estos son los beneficios de establecer una buena rutina diaria:

Menor sensación de esfuerzo psíquico

Cuando estableces una rutina tu cuerpo se acostumbra a realizar las actividades de forma automática sin que suponga un consumo alto de energía psicológica. En ocasiones, estas mismas rutinas que estableces te sirven para desconectar. Ser consciente de tus rutinas y que se establezcan en tu día a día de manera sistemática pueden ayudarte a controlar el estrés. 

Es importante que incorporar una rutina sea progresivo de menos a más para que no requiera un sobreesfuerzo que te lleve a abandonarla.

Evita la procrastinación

Una vez que conviertes una actividad en tu rutina diaria pasa a convertirse en una prioridad. Cuando finalmente se convierte en parte de rutina tu mente ya no lo asocia a algo que se puede evitar o realizar otro día. 

Establecer buenas rutinas es fundamental para tu salud porque gracias a ellas evitarás prestar atención a las actividades perjudiciales o que no te aportan ningún valor.

Mejora del descanso nocturno

Una buena o mala rutina siempre va a influir en la calidad del descanso. Respetar los horarios de sueño y mantener hábitos saludables en el día a día favorables a la hora de acostarse permiten mejorar el rendimiento diario, el bienestar emocional y los niveles de energía. 

Por lo tanto, establecer rutinas saludables en el día a día que promueva el descanso siempre beneficiará nuestra salud tanto física como mental.

Mayor seguridad en ti mismo

Establecer buenos hábitos como parte de rutina siempre es difícil en sus inicios. Por esta razón, una vez has trabajado y te has esforzado duramente en conseguirlo comenzar a recoger beneficios animará a tu cerebro a continuar con ello.

Tu autodeterminación será mayor para proponerte otro nuevo objetivo y te será más fácil comenzarlo.

¿Cómo crear hábitos saludables?

Estar motivados para crear rutinas saludables no siempre es suficiente para conseguirlo. 

El objetivo último de un hábito es que se convierta en un comportamiento que se realiza de forma inconsciente o semiinconsciente para reducir la fricción y evitar que este hábito no se lleve a cabo.  

Según la mayoría de los expertos los mejores consejos sobre cómo crear mejores hábitos son:

Comienza de menos a más

Para alcanzar un objetivo o un estilo de rutina debes enfocarte en las pequeñas cosas que te hacen llegar hasta ella. El motivo es que, si un objetivo lo desglosas en pequeñas acciones, fáciles de conseguir, poco a poco la dificultad de la tarea será menor y por consiguiente más fácil de convertir en rutina.

Haz que tu nueva rutina venga desencadenada por algo

Un truco muy útil para poder establecer un hábito en tu rutina es que venga precedido de algo que ya haces en tu día a día. Esto es a lo que los expertos llaman anclas. 

Tener un ancla es la manera perfecta para poder encadenar algo que ya hacemos con algo que queremos empezar a hacer. Por ejemplo, si quieres establecer el hábito de ir al gimnasio el ancla puede ser que al salir del trabajo, el siguiente paso sea acudir directamente a entrenar. 

De esta manera estableces en tu rutina diaria que al acabar tu jornada laboral automáticamente el siguiente paso es ir al gimnasio haciendo que este hábito saludable forme parte de tu rutina.

Encuentra algo que te haga disfrutar del proceso

Establecer un hábito saludable como rutina sin disfrutar mínimamente de él hará que trabajar en ello sea casi insufrible y más proclive al abandono.

Existen multitud de maneras de poder hacer que un hábito que no nos gusta pueda ser más divertido o placentero para facilitar su inicio.

Si por ejemplo el gimnasio es algo que no soportas, pero quieres hacer ejercicio físico puedes optar mejor por hacerlo mediante una actividad física distinta como puede ser spinning, deportes de contacto, senderismo, clases de baile…

Cuida tu entorno personal

Hay hábitos que son más difíciles de conseguir y muchas veces necesitamos el apoyo de nuestro entorno para conseguirlo. Si nos rodeamos de personas que también trabajan por mejorar o cambiar sus hábitos por otros positivos eso conllevará un extra de motivación. Un entorno positivo siempre será un factor clave.

Recompensa tus logros

Si te sientes bien con tus logros y con las cosas que consigues lo más probable es que acabes manteniéndolos en tu rutina. Debes encontrar una manera de hacerte sentir una emoción positiva cada vez que completes un nuevo hábito satisfactoriamente. Autorreforzar tus nuevas conductas positivas es importantísimo para que tu cerebro genere una emoción positiva que le empuje a querer continuar.  

Los 4 hábitos y rutinas saludables durante tu jornada laboral

A veces en nuestro entorno laboral no nos damos cuenta de que tenemos rutinas o hábitos que son dañinos para nuestra salud o que podríamos mejorar para nuestro bienestar físico como mental.  

A continuación, te comentamos cuáles son los hábitos saludables que deberías implementar en tu rutina de trabajo.

Cuida tu espacio de trabajo

Tener un espacio de trabajo adecuado para realizar nuestras tareas debería ser algo esencial para cada trabajador. Un espacio ordenado, cómodo y que genere confort siempre será favorable para nuestro bienestar mental y también influirá en la productividad.

Por esta razón uno de los hábitos que se debe establecer como rutina en el entorno laboral es el de mantener ordenado el espacio de trabajo.

Realiza un listado de tareas

Disponer de una lista de tareas siempre será un buen hábito que convertir en rutina para comenzar tu jornada laboral. Organizarte el día y tener claro lo que debes hacer te hará distinguir lo urgente de lo importante. Mejorarás tu productividad y tu sentimiento de haber realizado bien tu trabajo.

Haz ejercicio 

Aunque realizar ejercicio no es específicamente un hábito que normalmente puedas encajar dentro de tu jornada laboral es importante que algún momento del día lo dediques a ello y forme parte de tu rutina diaria. A veces saturamos en exceso la mente y dejamos de lado el realizar actividades físicas.

El bienestar, el aumento de moral, la productividad laboral y la eliminación de estrés, entre muchos otros, son consecuencia de realizar ejercicio físico.

Cuida tu alimentación

El exceso de trabajo o el ajetreo de la jornada laboral no debe evitar que cuides tu alimentación. Comer saludablemente servirá para que mantengas tu energía y bienestar durante todo el día y obtengas tu máximo rendimiento. Una buena alimentación junto con un poco de ejercicio diario te ayudará a dormir y descansar mejor por las noches.

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La palabra “finanzas” suele asociarse a la gestión de dinero y bienes en una empresa. Pero no sólo hace referencia a la gestión económica en el ámbito profesional.

La palabra finanzas como tal, hace referencia a una rama de la economía que estudia las transacciones y la administración del dinero y de los bienes, no solo de las empresas sino también de los propios individuos.

Por esta razón, en este artículo queremos hablarte de la importancia de planificar tus finanzas personales durante todo el año.

De qué sirven las finanzas personales

Las finanzas personales son fundamentales, ya que son un mecanismo que puede ayudarte a manejar adecuadamente tu dinero. Como consecuencia, favorecerás tu propio crecimiento económico, podrás alcanzar objetivos económicos a largo plazo y vivirás con una mayor estabilidad financiera.

Cuando tienes la capacidad de mantener en orden tus finanzas personales puedes tomar decisiones que beneficien tanto tu bienestar económico como el de tus seres queridos.

Gracias a la gestión de tus finanzas personales podrás poner en claro cuáles son tus objetivos, definir tus prioridades y establecer tus necesidades de consumo.

Las etapas para planificar tus finanzas personales

Ahora que ya tienes claro la importancia de las finanzas personales seguro que te estás preguntando ¿Cuáles son las etapas de un plan de finanzas personales? Aquí te dejamos una serie de pasos que debes tener en cuenta para conseguirlo:

1. Establece tus objetivos en tu plan de finanzas personales

Esta es la etapa en la que debes establecer tus prioridades financieras. Para ello puedes servirte de hacerte preguntas como ¿Dónde te ves dentro de un año, de cinco y de hasta 10? Debes plantearte qué es aquello a lo que más importancia le das en la vida. Visualiza el tipo de vida que te gustaría vivir en el futuro. No tiene por qué ser específico, simplemente debes tener una idea general de lo que quieres.

Algunos ejemplos pueden ser; comprar una vivienda, un coche, cubrir los gastos universitarios de los hijos, poder gozar de una jubilación cómoda, etc.

Sea cual sea el motivo por el cual quieres establecer un plan de finanzas personal debes tener claro tus metas para poder gestionarlo correctamente.

2. No te distraigas de tus objetivos

Una vez ya tienes la idea alrededor de la cual va a establecerse tu plan de finanzas personales es importante priorizar que tus objetivos de ahorro se centren en esas metas.

Lo mejor es empezar a ahorrar lo antes posible y esto se consigue deshaciéndote de las deudas que puedas tener para poder poner el foco en tu objetivo.

Una vez que ya has dedicado esfuerzo y constancia en tu objetivo podrás reducir la inversión y utilizar esa parte. Por ejemplo, viajes u otros caprichos que favorezcan tu bienestar y te ayuden a motivarte. No hay que distraerse del objetivo principal, pero de vez en cuando siempre está bien darse una recompensa por pequeña que sea.

3. Establece un presupuesto

Antes de perseguir el objetivo que quieres alcanzar es importante que analices la situación en la que te encuentras. Planificar tus finanzas requiere que tengas un control al detalle de todos tus ingresos y gastos.

Para crear un presupuesto debes:

• Registrar los ingresos y gastos de forma mensual.
• Identifica tus gastos fijos y variables, y sepáralos. Es decir, por un lado, aquellos gastos que no puedas evitar como son pagar la hipoteca o las facturas de luz, y por otro lado, los gastos de supermercado, salir a tomar algo, peluquería, etc.
• Analizar estos gastos variables y buscar formas de reducirlos u optimizarlos.
• Del ahorro de tus gastos variables guarda esa parte como fondo para acumular dinero que te ayude a alcanzar tu meta.
• Haz revisiones presupuestales mensuales para ajustar aquello que puedas mejorar o necesitar cambiar.

3 errores que debes evitar en tus finanzas personales

Como hemos comentado anteriormente es importante ser consciente de cuál es nuestro estado económico actual. Debemos definir nuestro punto de partida y ser conscientes de nuestras posibilidades sin actuar por encima de ellas.

 1. Préstamos y créditos

No sirve de nada ahorrar dinero para la jubilación si luego pedimos un préstamo o un crédito para comprarnos un coche. Evita siempre gastar más dinero del que tienes o entrar en un bucle de intereses del que luego te puede ser muy difícil salir.

Si se da el caso en que necesites pedir un préstamo establece ten en cuenta los intereses que te pidan por él y el tiempo durante el cuál vas a estar pagándolo.

Hay ocasiones en las que personas que se endeudan buscan solventar esa deuda pidiendo financiación por otro lado. Es importante tener claro que siempre que pidas un préstamo establece un plan para hacerle frente.

2. No pases por alto los pequeños gastos

La suscripción a servicios como Netflix o HBO, comidas en restaurantes y pequeñas compras son algunos de los gastos que hacemos de forma casi automática. No nos damos cuenta que están y que a la larga suponen un coste importante.

Teniendo en consideración estos pequeños gastos y destinando una parte del presupuesto mensual a ellos, podemos llevar un mejor control y saber con mayor exactitud en qué se gasta el dinero. 

3. Haz que tu entorno comprenda tu situación

Algunas veces la presión social puede provocar que realicemos gastos innecesarios o que directamente no nos podemos permitir si queremos alcanzar unos objetivos económicos. 

Es necesario concienciar a nuestro entorno de la situación en la que estamos para que sean capaces de entender que hay ciertas cosas que en ese momento no somos capaces de permitirnos económicamente.

4. No te prohíbas tener vacaciones

Desconectar y pasar tiempo libre es importante y es algo que no se nos debe olvidar hacer nunca. Parece que tomar esta decisión va en contra de ahorrar dinero pero si se escoge un lugar de vacaciones con antelación el gasto realizado puede ser mínimo y además el beneficio que supone en nuestra salud mental no tiene precio. 

Mindgram y el beneficio de administrar tus finanzas personales

Administrar tus finanzas personales está demostrado que puede traer grandes beneficios tanto para tu vida personal como profesional. Tener el hábito de ahorrar dinero y administrarlo inteligentemente puede hacerte llegar lo que se conoce como libertad financiera.

No todo el mundo es capaz de conseguir por sí solo saber exactamente a dónde se va tu dinero y cómo poder mejorar el ahorro o su inversión.

En Mindgram, somos conscientes de que esto le puede suceder a muchas personas por lo que ofrecemos las herramientas necesarias a los equipos de las empresas para que aprendan a realizar una gestión adecuada y eficaz siempre de la mano de nuestros profesionales.

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La OMS define la depresión como un trastorno mental frecuente, que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés, sentimientos de culpa, falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración.

Una persona que sufre depresión normalmente tiene dificultades para expresar sus emociones y necesidades. Por otro lado, en ocasiones el propio entorno más cercano a esa persona puede que no se den cuenta de lo que está pasando o no saben cómo actuar.

Lo que más suele desconcertar a quienes rodean a la persona que está deprimida es que no encuentran las razones o explicación a los sentimientos y comportamientos que tiene la persona que atraviesa este trastorno. Es muy común que surjan comentarios como ‘’No es para tanto’’ o ‘’Por qué te quejas si te va todo bien’’. Se debe entender que cada persona vive la realidad objetiva bajo interpretaciones o reacciones distintas viviendo esa realidad de manera diferente.

Detecta los síntomas de la depresión

Antes de poder hablar sobre cómo podemos ayudar o acompañar a un ser querido con depresión es buena idea aprender cuáles son los síntomas de este trastorno mental. Esto es bueno por dos razones principales, la primera es que quizá la persona que está pasando por este trastorno no lo perciba así y podamos ayudarle a que sea consciente de su situación para que acuda a un profesional de la salud mental. La segunda, es ser capaces de entender los procesos por los que está pasando a causa de sufrir depresión.

Los síntomas de la depresión varían de una persona a otra. Algunos de estos síntomas pueden ser:

• Mostrar o tener sentimientos de tristeza, ganas de llorar, vacío o desesperanza.
• Enfados espontáneos, irritabilidad o frustración, incluso por cosas que deberían ser de poca importancia.
• No disfrutar o perder el interés por todo tipo de actividades como son los deportes, los juegos, pasar rato con amigos, relaciones sexuales…
• Pasar demasiado tiempo durmiendo o con problemas de insomnio.
• Cansancio y falta de energía. Incluso las tareas pequeñas requieren un gran esfuerzo.
• Cambios drásticos en el apetito. Puede darse falta de hambre hasta el punto de no querer comer nada o tener grandes antojos de comida que conllevan grandes aumentos de peso
• Ansiedad o nerviosismo.
• Lentitud a la hora de pensar, razonar o mantener conversaciones.
• Sentimiento de culpabilidad por todo lo que sucede a su alrededor, aunque no sea responsable.
• Baja o nula capacidad para concentrarse, tomar decisiones y/o recordar cosas
• Pensamientos suicidas o recurrentes sobre la muerte.
• Problemas físicos que no tienen causa aparente.

Estos son algunos de los síntomas principales a través de los cuales la depresión se pone de manifiesto. Muchas veces estos síntomas son tan graves que impiden que la persona pueda vivir su día a día y todo ello sin saber por qué. En otras ocasiones, sí que pueden realizar sus actividades con cotidianidad, pero llenos de tristeza y desmotivación.

Consejos para ayudar a un ser querido con depresión

Nuestro primer objetivo siempre va a ser acompañar a la persona en su proceso de acudir a un profesional de la salud mental. Una vez que hemos conseguido que la persona esté bien atendida es cuando podremos poner en práctica estas acciones para ayudarle en su mejora.

No juzgues y escucha

Tendemos a realizar juicios de valor constantemente en nuestro día a día y esto es algo de lo que debemos ser conscientes para así poder controlarlo cuando en especial tratamos con personas que sufren de depresión.

Muchas veces las cosas por las que pasa una persona con depresión nos hacen llegar a decir frases como; ‘’pero si no es para tanto’’ o ‘’tendrías que hacer esto’’. Lo único que conseguimos con estos comentarios es que la persona se encierre más en ella misma o que se agobie más.

A una persona con depresión no debes decirle lo que tiene que hacer sino escuchar abiertamente lo que dice. Apóyalo y hazle sentir que no es culpable de tener ese tipo de pensamientos.Valida sus sentimientos para que, aunque pueda darse el caso de que se siga sintiendo incomprendido al menos sabrá que puede hablar con alguien. Esto tendrá como consecuencia una mejora en su estado de ánimo y que la comunicación siga existiendo.

Ayuda a que su entorno lo entienda

Está en nuestra mano concienciar a las personas de la situación por la que alguien con depresión está pasando y cuáles son las prácticas que deben llevarse a cabo para su mejora.

La depresión día a día acaba siendo un modo de vida incapacitante que influye en el entorno más cercano de la persona y especialmente en los familiares. Puede que no todo el mundo lo termine de entender, pero es importante procurar que la persona con depresión sienta que se encuentra en un entorno seguro que le entiende y quiere ayudarle de la mejor forma posible.

Acepta que no siempre querrá hablar

No te tomes como algo personal que la persona que sufre de depresión no quiera comunicarse contigo. No es ni tu culpa ni la suya. Hay fases de la depresión en la que no va a querer ver a nadie o hablar de lo que le sucede. Se trata de un estado del cual no tienen control. De hecho, si insistimos en que se comuniquen podemos agravar su estado ya que se sentirán culpables de no querer hablar de lo que les pasa. Es importante hacerle ver que estás ahí pero dándole su espacio evitando cualquier tipo de presión.

Tómate en serio todo lo que dice

Las personas que atraviesan ese trastorno mental pueden llegar a utilizar frases como ‘’Ya no puedo más’’, ‘’Sería mejor si no estuviera’’ y es que, aunque pensamos que el resultado de esas frases no puede ser el más drástico posible lo cierto es que sí que puede suceder.

Es por esta razón que escuchar y estar presentes es vital. Nunca podemos saber el momento en el que realmente se encuentra una persona que atraviesa un estado de depresión. Por supuesto, no todas las personas deprimidas son suicidas, pero sí que es muy importante contemplar como realidad que esto pueda pasar.

Aplaude sus logros

La baja autoestima es uno de los rasgos más comunes en personas con depresión. Debemos procurar reconocer que lo están haciendo bien y destacar las habilidades que tienen. Es necesario que recuperen la confianza en sí mismos poco a poco y se valoren más.

Mindgram y su compromiso con la salud mental

En octubre de 2022, en España, el 6,7% de la población española presentaba ansiedad y el mismo porcentaje, depresión. Más de un millón de personas tienen un trastorno mental grave y más de la mitad de los ciudadanos que sufren un trastorno mental no reciben tratamiento o el que reciben no es el adecuado, según los datos aportados por la Confederación de Salud Mental de España.

En Mindgram queremos ofrecer nuestras herramientas y la ayuda de nuestros profesionales para que las empresas tengan todos los recursos necesarios para el cuidado de la salud mental y física de sus empleados. Son muchos los factores que pueden desencadenar la depresión, incluso el agotamiento por trabajo es una de ellas.

Hay que tener en cuenta que cuando tratamos con una persona que está atravesando una etapa de depresión sus emociones pueden contagiarnos. Ver a un familiar o un amigo que está sufriendo y no ser capaces de ayudarle puede causar sentimientos de culpabilidad, impotencia y finalmente depresión.

Una vez más, hacemos hincapié en la importancia de que las personas sean capaces de gestionar su salud mental y también sepan cómo acompañar a un trabajador con depresión o a un ser querido.

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Las fiestas navideñas son por lo general una época de mucha alegría, de fiesta y de compartir grandes momentos con amigos y familia. Son estas razones las que hacen que principalmente las navidades sean unas fechas en las que rompamos nuestra dieta, rutina y cometamos algún que otro exceso. Esto no sería un problema si una vez acaban las navidades se vuelve a los hábitos saludables que se habían dejado atrás.

En este artículo te vamos a aconsejar sobre cómo puedes retomar los hábitos de vida saludable que has dejado de lado durante las navidades.

¿Por qué nos cuesta retomar los hábitos de vida saludables?

Antes de hablar sobre los consejos para retomar nuestros hábitos de vida saludables creemos que es necesario comprender el por qué nos puede resultar tan difícil volver a ellos.

En primer lugar, adquirir hábitos de vida saludables no es una tarea fácil. Lleva tiempo, dedicación y esfuerzo.

A la mente humana no le gustan los cambios porque implican un gasto de energía bastante grande. Prefiere mantenerse en lo conocido y predecible.

Debemos tener claro que un hábito es una conducta o comportamiento aprendido mediante la repetición y que se realiza de forma habitual y automática sin apenas pensar en ello. Una vez que conseguimos que la acción se vuelva repetitiva, esta se convertirá en hábito y la mente ya no necesitará esforzarse.

Abandonar hábitos saludables. ¿Por qué lo hacemos?

Son multitud de razones las que nos llevan a abandonar los hábitos saludables que tenemos. Las más comunes son:

Queremos resultados rápidos

Es lógico que cuando nos proponemos conseguir algo queramos ver resultados lo antes posible para estar motivados. El problema es que cuando queremos alcanzar una meta y solo nos enfocamos en grandes resultados sin disfrutar el proceso o establecer pequeñas metas causamos el efecto contrario al que queríamos. La desmotivación, la sobreexigencia o la frustración son algunos de los elementos que fácilmente pueden aparecer y que nos hagan abandonar.

Otra consecuencia es que asociaremos los hábitos saludables a un pensamiento tan negativo que cuando queramos volver a intentarlo se nos hará aún más difícil empezar.

Sólo escuchamos los pensamientos negativos

Son muchas las veces que nos llenamos de pensamientos negativos y ponemos de excusa frases como ‘’esto no se me da bien’’ ‘’esto para mi es imposible’’ ‘’no puedo conseguirlo’’ haciendo de ello una creencia que asumimos como completamente cierta.

Sin embargo, si afrontamos un reto de forma positiva y nos creemos capaces de poder conseguir aquello que nos proponemos estaremos mucho más incentivados y motivados de trabajar en conseguir ese hábito saludable que perseguimos.

Pérdida de motivación

La motivación es un factor muy importante para poder establecer y mantener un hábito y lo más importante, que guste hacerlo. Es muy común que si no se ven resultados a corto plazo las personas sufran de desmotivación ya que lo que a priori motiva a las personas es conseguir objetivos con el menor esfuerzo posible y en el menor tiempo.

Rodearse de personas que te apoyen y te animen a continuar también es un factor clave que puede ayudar a conseguir ese extra de motivación que en los momentos más duros pueda hacer falta.

Consejos para retomar los hábitos saludables

Debemos tener claro que contra más hábitos saludables queramos retomar o añadir, más complicado puede resultar conseguirlo. Por esa razón, es importante ir poco a poco retomando cada una de las metas que nos hemos propuesto y poniéndonos objetivos pequeños. En resumen, debemos trabajar progresivamente y sin exigirnos más de la cuenta.

Elabora una planificación

Establecer o retomar una rutina requiere de un mínimo orden por lo que disponer de una planificación y respetarla nos ayudará a tener claro lo que tenemos que hacer, el tiempo que le vamos a dedicar y que no nos podemos olvidar que debemos cumplir con ello.

La disciplina nos ayuda a seguir cuando la motivación nos falla.

Mejora o cambia lo que ya hacías

Hay veces que los hábitos saludables, aunque los cumplamos y estemos contentos con los resultados, el proceso nos puede resultar muy aburrido o monótono. Cuando queremos retomar los hábitos saludables es una buena oportunidad para incorporar nuevas maneras de realizarlos que nos ayuden a estar más contentos a la hora de llevarlos a cabo consiguiendo un extra de motivación.

Relaja la mente

Dedicar tiempo del día a actividades de meditación o practicar mindfulness puede ayudarnos a no saturarnos, a no acumular altos niveles de presión y a no obsesionarnos por resultados inmediatos.

No descuides el deporte ni la alimentación saludable

El deporte y la alimentación son algo esencial para introducir en nuestro día a día. No hay que hacer deporte todos los días ni realizar una dieta saludable estricta pero sí que es cierto que cuidando nuestra salud nos encontraremos con mejor predisposición a la hora de perseguir cualquier otro objetivo que nos propongamos. Está demostrado que el ejercicio físico y la buena alimentación mejora considerablemente nuestro estado de ánimo y nos ayuda a tener un mejor descanso cuando dormimos.

Rodéate de personas positivas  

En ocasiones, retomar hábitos saludables es una tarea difícil de hacer en solitario. Podemos dejar de ser constantes o abandonar muy rápidamente. Estar rodeado de personas que estén motivadas y puedan animarte o ayudarte a conseguir tus objetivos siempre será una manera excelente para estar motivado. Ocurre lo contrario si el entorno que te rodea no te apoya o te somete a un tipo de presión social que te aleja de lo que quieres conseguir.

En estos casos siempre es importante ser capaz de identificar este tipo de situaciones y saber cómo gestionarlas.

En Mindgram, a través de nuestra plataforma, los usuarios pueden acceder a talleres o conversaciones con profesionales de cualquier ámbito de la salud. Nosotros ponemos a disposición de las empresas una herramienta que permite al equipo trabajar en su salud emocional y su estado mental, tanto personal como laboral.

Consideramos el trabajo psicológico y psicoemocional una necesidad que se debe cubrir para que no repercuta negativamente en todas las áreas de nuestra vida, algo que debe.

Construir hábitos saludables es esencial para nuestro bienestar y calidad de vida.

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Las vacaciones (en especial las vacaciones de Navidad) deberían ser un tiempo para disfrutar con amigos y familiares, y también con nosotros mismos. Y, sobre todo, debería ser un tiempo para desconectar de la vida laboral.

Romper la rutina laboral puede llevar a provocar estrés, ansiedad, e incluso aburrimiento. También hay personas que se presionan a sí mismas al sentir que no están aprovechando las vacaciones como deberían. 

Aunque las vacaciones son un período pensado para el bienestar y el descanso, las situaciones negativas que acabamos de mencionar son muy comunes. En este artículo te contamos cómo puedes cuidar tu bienestar y salud mental durante estas vacaciones y cómo puedes ayudar a tu equipo a hacer lo mismo. 

Cómo mejorar tu bienestar emocional y salud mental en vacaciones

Desde Mindgram queremos darte algunos consejos para que puedas mejorar tu bienestar emocional y salud mental durante estas vacaciones. El descanso es fundamental para poder recargar las pilas y afrontar la vuelta al trabajo con ganas y energía. 

Establece una rutina

Las vacaciones pueden trastocar nuestra rutina. Aunque estemos de vacaciones, mantener una rutina nos proporciona estabilidad y calma. Es importante que diferencias aquellas tareas saludables que haces en tu día a día para mantenerlas en vacaciones y eliminar aquellas que no tiene sentido mantener en tus días de descanso. Si cambias drásticamente los ritmos de vida a los que estás acostumbrado puede acabar perjudicando tu bienestar 

Procura desconectar de redes sociales

Si pasas demasiado tiempo con el móvil en redes sociales es posible que tus preocupaciones aumenten o desaproveches el tiempo cuando podrías emplearlo en algo más productivo que sea de utilidad para ti. Algunos beneficios de desconectar de las redes sociales son muy visibles, por ejemplo, el descenso de la ansiedad y el estrés, puesto que evitas estar pendiente de posibles notificaciones que estés esperando. El Informe Digital 2022, elaborado por la plataforma de gestión de redes sociales Hootsuite y la agencia We Are Social, concluyó que los españoles pasan de media 1 hora y 53 minutos en plataformas online de este tipo. 

Desconecta del trabajo

Antes de empezar tus vacaciones debes intentar cerrar aquellos temas pendientes que creas que pueden hacerte estar pendiente de ellos mentalmente. Precisamente las vacaciones que te tomas en el trabajo son para alejarte de él. Evita llevar contigo el móvil de empresa, atender el grupo de WhatsApp de la empresa, silenciar las notificaciones del email o del calendario de trabajo. Y sobre todo procurar no pensar en problemas del trabajo.

Haz ejercicio y cuida tu alimentación

Estar de vacaciones no tiene que ser significado de tumbarse todo el día en el sofá sin hacer nada. Los días de vacaciones pueden ser un motivo muy bueno para establecer rutinas de ejercicio y alimentación adecuadas. El ejercicio y llevar una dieta saludable hará que el cuerpo se encuentre mejor. Es una fuente de bienestar y salud mental ya que no produce la satisfacción de haber realizado una acción positiva para nosotros mismos que cuesta esfuerzo empezar con ella.

Practica mindfulness

Dedicar los 10 primeros minutos del día al mindfulness son más que suficiente para observar cómo estás física, mental y emocionalmente. El mindfulness te permitirá regenerarte de verdad y entrenar tu mente para poder afrontar con mayor serenidad la vuelta a la rutina y gestionar mejor las etapas de estrés que se presenten.

Cuida tus horas de sueño saludables

Se recomienda dormir unas 8 horas de forma ininterrumpida ya que la higiene del sueño es un componente esencial de nuestra salud mental. Aunque se esté de vacaciones hay que procurar cuidar los horarios de descanso saludables a los que ya estamos habituados y no cambiarlos drásticamente por otros que nos puedan perjudicar. Las consecuencias de no cuidar el sueño pueden producir que al día siguiente cansancio pérdida de energía. Además, si caemos en rutinas en las que pasamos la mayor parte del tiempo durmiendo pejurdicaremos nuestra salud fisica y mental junto con el sentimiento de no estar aprovechando los días de vacaciones.

Desconectar para Re-conectar

Según la encuesta Adecco “Desconectar para reconectar”, el 45% de los empleados a nivel mundial y el 37% de los españoles sigue trabajando después del horario laboral 3 días a la semana de media y el 60% a nivel global. Además, el 59% en España mira su correo electrónico fuera del horario laboral 4 días a la semana, un dato muy similar a Francia (60%) y muy por debajo de la India (85%).

El estudio ha demostrado que cuanto más trabajan fuera del horario laboral más estresados están y más dificultades tienen para desconectar

Este hecho puede tener consecuencias negativas para las empresas puesto que la probabilidad de que los empleados sometidos a mayores niveles de estrés dejen la empresa en los próximos años es significativamente más elevada. Según las encuestas realizadas por Adecco 3 de cada 10 españoles están pensando en dejar su empresa en los próximos 2 años.

Las empresas deben garantizar la desconexión

A raíz de la pandemia y la imposibilidad de desconectar por parte de muchos trabajadores se aprobó lo que se conoce como Ley de Desconexión Digital, dirigida a garantizar el respeto de los descansos, vacaciones y la intimidad personal y familiar del trabajador. Esta ley dice: los trabajadores y los empleados públicos tendrán derecho a la desconexión digital a fin de garantizar, fuera del tiempo de trabajo legal o convencionalmente establecido, el respeto de su tiempo de descanso, permisos y vacaciones, así como de su intimidad personal y familiar.

También es una medida de prevención de riesgos laborales, para frenar la sobrecarga mental que puede conllevar la falta de la desconexión del trabajo. La hiperconectividad y estar siempre pendiente y preocupado por el trabajo, puede conducir al estrés y la ansiedad. Una mejor administración del tiempo conduce a mayor motivación de los trabajadores y mejores resultados en cuanto a productividad y rendimiento.

Aunque el trabajador debe ser responsable de gestionar su propio tiempo durante las vacaciones la empresa puede proporcionar facilidades para garantizar que esto suceda como por ejemplo puede ser:

– Limitar el acceso a las herramientas de trabajo

– Que no quede pendiente ninguna tarea que exclusivamente solo pueda ser realizada por la persona que se va de vacaciones.

– Proporcionar herramientas que vengan dadas de la mano de profesionales para la gestión del bienestar y salud mental del trabajador tanto en sus vacaciones como en su día a día en la empresa. En Mindgram ponemos a disposición de los equipos herramientas para poder cuidar cada uno de estos aspectos. 

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