Mindfulness: aumenta tu concentración en el trabajo

Practicar mindfulness o atención plena en el trabajo, es una forma muy eficiente de enfocar y aumentar la concentración, pero también es una herramienta para traer equilibrio a la vida diaria. Se ha demostrado que la práctica de este método tiene un impacto positivo en la salud física y mental.

Unos pocos minutos al día de mindfulness pueden no solo mejorar la concentración y productividad, sino que también favorecen la resiliencia, incrementa la creatividad y mejora las relaciones personales. Estar presente en el momento significa enfocarse por completo en la acción que se está llevando a cabo, reduciendo las distracciones.

Se trata de una práctica que consigue disminuir la producción de cortisol, regulando así los niveles de estrés, al tiempo que favorece la consciencia de sí mismo, lo que a su vez propicia una mayor empatía y altruismo. Todo ello se puede llevar al entorno laboral por medio de diferentes ejercicios o técnicas de atención plena.

Cómo practicar mindfulness en la oficina

No necesariamente hay que sentarse a meditar con los ojos cerrados para conseguir aumentar la concentración en el trabajo con mindfulness. Hay diversos métodos que se pueden llevar a cabo fácilmente, y con los que se conseguirá mejorar la capacidad de enfocarse en una tarea y aumentar así la productividad.

Centrarse en la respiración

Mientras se está realizando cualquier tarea, se puede tener la mente centrada en la respiración, cómo entra y sale del cuerpo, primero por la nariz, luego el movimiento del pecho, y por último el abdomen. Es una buena forma de reducir las distracciones del entorno y mantener la mente enfocada al tiempo que se consigue un efecto calmante.

Realizar el ejercicio de los cinco sentidos

Este ejercicio consiste en tomarse unos minutos para mirar alrededor y notar cinco cosas sin juzgar, solo observando. Después de la vista, viene el oído, prestando atención a los sonidos que puedan detectarse. A continuación, hay que centrarse en sentir (la temperatura, el cuerpo en el asiento, la ropa sobre la piel…). El siguiente sentido será el olfato y por último el gusto.

Contar hasta diez

Con este sencillo ejercicio entrenamos a la mente para que se centre en una sola tarea y baje el número de pensamientos aleatorios que se tienen por minuto. Solo hay que contar del uno al diez, pero estando totalmente presentes en ese conteo. Se pueden visualizar los números para favorecer la práctica. Si aparece un pensamiento, hay que volver a empezar.

Llamada a la atención

Se pueden utilizar los sonidos del entorno para crear alarmas o llamadas a la atención para estar presentes, por ejemplo, cada vez que suena el teléfono, o cada vez que un compañero o compañera se levanta de su asiento. Aprovechar esos gestos cotidianos para ser conscientes del momento presente es de gran ayuda.

Ya fuera de la oficina, sería conveniente crear el hábito de observar los propios pensamientos si se quiere profundizar en la práctica y los beneficios del mindfulness. Sentarse a observar los pensamientos propios sin involucrarse en ellos es la mejor manera de calmar la mente. Al principio no es fácil, pero con la práctica se puede convertir en algo incluso divertido.

De hecho, no se trata de luchar contra los pensamientos, o de querer eliminarlos, porque eso es imposible. Está en la propia naturaleza de la mente, crear pensamientos. Lo que sí se conseguirá con esta técnica es disminuir su intensidad, por consiguiente, la mente quedará más calmada y será más fácil concentrarse.

Por último, una serie de consejos para complementar la práctica del mindfulness en la oficina: hacer una cosa a la vez, ser consciente de los pensamientos que llenan la mente, analizar las reacciones para aprender a actuar de forma más consciente y menos reactiva. No solo aumentarás tu concentración en el trabajo, también alcanzarás mayor bienestar.

Sueño y regeneración: el componente más importante de la salud física y mental

La higiene del sueño es fundamental para conseguir un descanso completo que favorezca una mejor calidad de vida, así como la regeneración física y mental necesaria. Conlleva ciertas prácticas que permiten el descanso y evitan trastornos y alteraciones que impidan dormir profundamente como narcolepsia, insomnio, parasomnias o trastornos del ritmo sueño-vigilia.

Según la Sociedad Española de Sueño, se trata de una preocupación creciente para la salud pública mundial. Esto es así porque la falta de sueño se asocia con daños en la motivación, las emociones y el funcionamiento cognitivo, así como con un mayor riesgo de padecer enfermedades graves como diabetes, enfermedades cardiovasculares, o incluso cáncer.

Ahora bien, ¿qué influye en la calidad del sueño? ¿Cuánto hay que dormir para conseguir un sueño saludable? ¿Existen horarios concretos que propicien su calidad? ¿Contribuye en algo la alimentación en el sueño?

Por qué es tan importante dormir y cómo hacerlo bien

Cuando se duerme, el cuerpo y el cerebro tienen tiempo para recuperarse del estrés del día. Esto implica que gracias a que dormimos podemos sentirnos más alerta durante la vigilia, más optimistas y más proclives a tener una mejor relación con las personas. Pero, además, el sueño también ayuda al cuerpo a combatir enfermedades.

Pero la calidad del sueño se ve influida por muchos factores tanto externos como internos. En cuanto a los externos, es evidente que el ritmo de vida actual no favorece precisamente el poder descansar profundamente cada noche. Pero, además del estrés laboral y personal, hay otros factores ambientales que pueden perjudicar la capacidad de dormir bien.

Factores que influyen en la calidad del sueño

La temperatura ambiental, el ruido, el exceso de estimulación lumínica con luz artificial, la calidad de la cama, las radiaciones electromagnéticas o incluso la decoración de la habitación donde se duerme tienen un impacto real y directo sobre la calidad del sueño. En este sentido hay una serie de consejos que se pueden seguir para atenuar estos obstáculos:

  • Apagar el móvil o dejarlo fuera de la habitación durante la noche
  • Elegir un ambiente libre de ruidos o silencioso.
  • Evitar el uso de dispositivos electrónicos al menos dos horas antes de irse a dormir.
  • Dormir, a ser posible en total oscuridad, no dejar la luz o la televisión encendida y ponerse antifaz en caso de contaminación lumínica procedente de la calle.
  • Regular la temperatura de la habitación entre 18-21 °C.
  • El colchón también importa: es mejor un colchón de firmeza media.
  • Evitar las almohadas muy altas y también las de plumas.
  • Mantener la habitación ordenada y limpia.
  • Eliminar los accesorios de la habitación que no tengan relación con el sueño, como televisores, ordenadores, etc. Es mejor que el área de trabajo esté fuera de la habitación.

Si se cumplen con estas medidas, lo más probable es que se mejore considerablemente la calidad del sueño, no obstante, ahora falta saber cuánto hay que dormir cada día.

Necesidad de sueño según la edad

Según el grupo multidisciplinar de expertos de la National Sleep Foundation, las recomendaciones sobre duración de sueño para los diferentes grupos de edad son las siguientes:

  • De 0 a 3 meses de vida se recomienda dormir entre 14 y 17 horas
  • De 4 a 11 meses el tiempo de sueño ideal sería de entre 12 y 15 horas
  • De 1 a 2 años lo aconsejado es dormir entre 11 y 14 horas
  • Desde los 3 a los 13 años, hay una horquilla de entre 10 y 11 horas
  • De 14 a 17 años, coincidiendo con la adolescencia, las horas de sueño deberían ser entre 8 y 10
  • Los adultos jóvenes (18-25 años) y adultos de edad media (26-64 años), deberán dormir entre 7 y 9 horas diarias.
  • Los mayores de 65 años necesitan de 7 a 8 horas de sueño cada día para mantener su salud física y mental.

Además de estos rangos horarios, las recomendaciones de este grupo de expertos también incluyen regularizar el horario de dormir y despertar, evitar la siesta o limitarla a un máximo de 30 minutos y armonizar en lo posible los horarios de trabajo con el reloj biológico de cada uno.

Por otra parte, la alimentación y el sueño son un binomio inseparable; de la misma forma que lo que se ingiere y cuándo se ingiere influye en la calidad del sueño, un sueño de mala calidad afecta a la conducta alimentaria. De hecho, actualmente hay una creciente tendencia a dedicar menos horas al descanso nocturno, y esta disminución de las horas de sueño se relaciona con un aumento en la obesidad.

Alimentación y sueño

Siempre se ha oído que no conviene tomar bebidas estimulantes antes de ir a dormir: café, té, cacao, cola, mate, etc. son grandes enemigos del sueño. Lo mismo ocurre con las comidas muy condimentadas o especiadas, los alimentos que producen acidez o reflujo y también los que tienen propiedades diuréticas.

Las bebidas alcohólicas, aunque en principio pudiera parecer que inducen al sueño, realmente lo alteran, lo mismo ocurre con los alimentos ricos en tirosina, la vitamina C, las carnes rojas o los embutidos. Es mejor evitar los alimentos pesados, picantes o azucarados antes de acostarse.

Por último, hacer ejercicio regularmente es un gran aliado del sueño. También es importante usar ropa de cama cómoda y acogedora que invite al relax y favorezca el libre movimiento del cuerpo.

Debido a que el sueño regula el funcionamiento óptimo del cuerpo, la privación del mismo provoca serios riesgos para la salud física y mental, contribuyendo a una amplia gama de problemas como: déficits cognitivos, enfermedades cardiovasculares, diabetes, inmunodeficiencia, trastornos hormonales y trastornos de la salud mental entre otros.

Por lo tanto, se puede afirmar que el sueño y la regeneración que este conlleva, se convierte en el pilar fundamental de la salud física y mental de todos los individuos. Un buen método para conciliar el sueño es practicar mindfulness o atención plena cada día, de ahí que el equipo de Mindgram lo haya incluido dentro de sus principios junto a la medicina del estilo de vida.

¿Cómo convertir el estrés en energía motivadora?

Partiendo de que el estrés está presente en la vida diaria de millones de personas en todo el mundo, saber que se puede convertir en energía motivadora es sin duda una buena noticia. En España concretamente, nueve de cada diez personas sufre o ha sufrido esta dolencia, catalogada ya como el mal del siglo XXI.

Este alto porcentaje de personas que relatan haber padecido o estar padeciendo estrés, ya sea de forma temporal o crónica, también dicen tener problemas de ansiedad e insomnio. Y es que el nerviosismo influye directamente sobre la calidad del sueño, por lo tanto, sobre la calidad de vida de las personas.

Los dolores de cabeza, así como musculares; la fatiga, el cansancio y la falta de motivación, unidas a la irritabilidad, la tristeza o depresión, son otros síntomas asociados con el estrés. La buena noticia es que todo ese nerviosismo se puede traducir en energía motivadora si se cuenta con las herramientas adecuadas.

Fases del estrés y cómo convertirlo en energía positiva

Lo primero, antes de entrar de lleno en cómo se puede transformar el estrés en energía motivadora, se debe aclarar su fisiología para entender cómo funciona. En este sentido, hay una primera fase donde se percibe y se filtra la información del evento o situación estresante a través del tálamo.

Durante la segunda fase, el córtex prefrontal (toma de decisiones, atención y memoria a corto plazo), así como el sistema límbico, se ponen en funcionamiento. Mediante un análisis comparativo entre los recuerdos y la nueva situación, decide qué acción llevar a cabo. En una tercera fase, se activa la respuesta del organismo. 

En la tercera fase, la amígdala (memoria emocional) y el hipocampo (memoria explícita) entran en juego. En esta respuesta también el hipotálamo y la hipófisis se ponen en funcionamiento. Todos estos procesos fisiológicos tienen lugar en el cuerpo cada vez que una persona es sometida a un estresor. Pero, vamos a ver qué ocurre exactamente.

Qué ocurre en el cuerpo durante el estrés

Para entender mejor la gravedad de esta dolencia hay que tener en cuenta qué ocurre en el cuerpo durante esas tres fases durante las cuales el organismo responde al estrés. A continuación, se enumera cada una y se desarrolla lo que significa para el organismo a nivel fisiológico. 

  • Primera fase o de alerta. Ante un evento estresante, el hipotálamo estimula las suprarrenales para secretar adrenalina. Su objetivo es suministrar la energía en caso de urgencia. Esto desencadena una serie de respuestas en el organismo como: aumento de la frecuencia cardíaca, vasodilatación y aumento de la vigilancia.
  • Segunda fase o de defensa o resistencia. Si el estrés se mantiene, las suprarrenales comienzan a secretar el cortisol. Su cometido es mantener constante el nivel de glucosa sanguínea para nutrir los músculos, el corazón, el cerebro. 
  • Tercera fase o de agotamiento. Si la situación persiste, se acompañará de una alteración hormonal crónica, lo cual conlleva consecuencias tanto orgánicas como psiquiátricas. Esto sucede así porque las hormonas secretadas de manera continuada, se vuelven cada vez menos eficaces y comienzan a acumularse en el organismo.

El resultado de este proceso es que el cuerpo estará invadido de hormonas que tendrán un impacto negativo sobre la salud, tanto a nivel físico, como mental. Y eso es precisamente lo que está ocurriendo en la actualidad. Las abrumadoras exigencias de la sociedad actual crean personas continuamente estresadas.

El impacto que esta situación crónica produce en la salud mental y física de la población no solo está medido y consentido, sino que se ha convertido en un mal con el que nos hemos acostumbrado a vivir. Algo desde todo punto de vista bastante ilógico y contraproducente, pues las consecuencias pueden llegar a ser devastadoras.

Ahora bien, ¿se puede transformar el estrés en energía motivadora? La respuesta es sí. Y de eso se hablará a continuación, pues es la fórmula más eficaz para evitar todos los daños que esta dolencia produce en millones de personas día a día.

Tips para convertir el estrés en energía positiva

El primer paso para poder gestionar el estrés es la honestidad con uno mismo. Para ello se debe escuchar al cuerpo y detectar lo que nos quiere decir. Una vez detectada la reacción física y la emoción, es cuando se pueden cambiar los pensamientos negativos por positivos a través de técnicas concretas de relajación y gestión de emociones.

Aceptar los retos como oportunidades

Para poder convertir el estrés en energía motivadora es esencial que se aprenda a ver las situaciones problemáticas o estresantes como oportunidades de crecimiento. De esta forma se consigue una mejor respuesta ante lo desconocido, mejorando la toma de decisiones. En consecuencia, la sensación de angustia y los síntomas físicos asociados desaparecen.

Enfocarse en lo que se puede controlar

Ante una situación de estrés, lo habitual es volcar la atención sobre el problema, sobre el cual, muchas veces no se tiene control alguno. Partiendo de esta idea, es mejor enfocarse en lo que sí se puede controlar. No se trata de negar o ignorar el problema, sino de poner el foco en lo que sí se puede gestionar.

El ejercicio físico ayuda

Está más que demostrado que realizar actividad física de forma regular, reduce los niveles de estrés. El ejercicio físico es uno de los mejores remedios para que el cuerpo pueda reaccionar mejor frente a las fases del estrés. Liberando adecuadamente todas esas hormonas que se han vertido al torrente sanguíneo de manera instantánea ante el peligro.

La creatividad como bálsamo

La pintura, la escritura, la música, las manualidades, la jardinería, cualquier hobby es válido para reducir el estrés y generar una sensación de valía personal. Está demostrado que estas actividades protegen al cerebro y el cuerpo de los efectos del estrés. Además, crean una mejor autoimagen mejorando con ello la autoestima personal.

Practicar técnicas de respiración

Los cambios en la respiración son el primer indicador del estrés. Ante un evento estresante la respiración se vuelve corta y rápida, mientras que, en situaciones de calma, la respiración es lenta y profunda. Por este motivo, respirar a ritmo lento y profundo conscientemente ayuda a tener mayor control y regular los cambios fisiológicos en el organismo.

Por último, y además de todo lo anterior, si es necesario hay que pedir ayuda. En Mingdram, un equipo de profesionales, ayuda cada día a numerosas personas mediante técnicas de psicología positiva, mindfulness, terapia breve, sistémica o psicoterapia, a recuperar su equilibrio físico, mental y emocional.

La salud mental en el sector educativo

Según el Grupo de Trabajo Multidisciplinar sobre Salud Mental en la Infancia y Adolescencia, en España, len los ultimos años se ha producido un aumento de hasta el 47% en los trastornos de salud mental de los menores desde 2019 y hasta un 59% los comportamientos suicidas.

El Gobierno ha empezado a destinar recursos económicos para intentar ayudar a formar al personal docente en asuntos de bienestar y salud mental.

Lo que principalmente se busca con estas acciones es que los docentes sean capaces de detectar aquellos síntomas que indiquen que la salud mental de un alumno está en peligro. Por otro lado, también se busca que los profesores sean capaces de transmitir a los alumnos la importancia sobre este tema y que sean capaces de hablar sobre ello sin cohibirse. 

Todas estas medidas son muy necesarias pero también es fundamental trabajar en la salud mental y bienestar de los propios docentes, tanto para que ellos mismos puedan sentirse bien y para que puedan hablar de esos temas con los alumnos.

La salud mental en el profesorado

El bienestar de los docentes a menudo se deteriora y acaba derivando principalmente en episodios de estrés, ansiedad y depresión. En ocasiones, los alumnos pasan por experiencias difíciles o viven en entornos familiares muy complicados lo cual el trabajo de un docente para gestionar este tipo de situaciones puede ser muy difícil. 

La ANPE, en la presentación de su informe del Defensor del Profesor del curso 2020-2021 el 77% de los docentes atendidos presentaban ansiedad mientras que el año anterior fue del 73%. La depresión afectó a un 11% de los profesionales de educación y un 10% ha estado de baja laboral por algún trastorno de bienestar y salud mental.

Por esta razón, la salud de los docentes debe ser cuidada. Si sus necesidades están cubiertas de tal manera que reciban apoyo psicológico y dispongan tanto de conocimientos como de herramientas para gestionar este tipo de situaciones podremos asegurar que el desarrollo de los alumnos en materia de salud mental será el mejor.  

Los factores que más afectan al bienestar de los docentes

Como ya hemos comentado ser docente implica una gran carga mental que puede derivar en problemas de salud mental e incluso físico. 

Estos son los 4 factores que más relacionados están con la causa de estrés o malestar de un docente: 

1. Conflictos en el aula

Hay grupos que son más difíciles de gestionar y que no ven al profesor como una figura de autoridad o alguien a quien respetar. En ocasiones, esta pérdida de autoridad puede escalar hasta el punto de que el docente reciba amenazas o insultos por parte de los propios alumnos. La mayoría de las veces, el profesor se ve desatendido y sin recursos suficientes para poder frenar este tipo de situaciones. El estrés, la depresión y posteriormente la baja laboral o abandono del trabajo son el resultado más común de todo esto.

2. Conflictos con los padres del alumno

Los padres de los alumnos pueden llegar a dificultar bastante la enseñanza de sus propios hijos y no dejar trabajar libremente al profesor. Por otro lado, muchos padres son bastante conflictivos y además de dañar la salud mental de sus propios hijos son capaces de dañar la del propio profesorado. 

3. Conflictos internos 

Otra situación desencadenante de estrés para un profesor puede venir dado por un mal ambiente laboral entre compañeros de trabajo. Si no hay una comunicación adecuada o siempre hay peleas y discusiones dañara su bienestar llegando a perder motivación laboral y disminuyendo su productividad en el aula. 

4. Acoso escolar

El acoso escolar se cobra alrededor de 200.000 suicidios al año entre jóvenes de entre 14 y 28 años, según un informe realizado por la Organización Mundial de la Salud junto a Naciones Unidas. Además, un estudio de la ONG Bullying Sin Fronteras asegura que, dentro de la Unión Europea, hasta 24 millones de niños y jóvenes al año son víctimas de acoso y maltrato por bullying. 

Si el profesorado no tiene a su disposición el conocimiento o las herramientas para saber detectar y parar a tiempo este tipo situaciones se sentirán responsables e impotentes. Esta culpabilidad puede provocar ansiedad, depresión, estrés, dificultad para dormir y por consiguiente perjudicar su estado de salud física. 

 

Todas estas situaciones pueden darse de manera individual o simultáneamente y todas ellas son capaces de provocar episodios de estrés, ansiedad y depresión. Es importante poner de manifiesto todos los riesgos psicosociales que afectan al sector de la educación a la hora de crear planes de educación relacionados con la salud y bienestar en las escuelas. 

Como en la mayoría de los trabajos, si un profesor sufre ansiedad o depresión su productividad se verá afectada. Además de perjudicar a sus compañeros de trabajo es muy probable que su estado de ánimo negativo pueda ser transmitido a sus propios alumnos produciendo situaciones de estrés o agobio en ellos. 

En definitiva, si queremos un sector educativo en el cual cuidemos activamente del bienestar y la salud mental de los niños y adolescentes es importante invertir parte de los recursos en los docentes ya que son las personas que conviven y están con ellos prácticamente la mayor parte del día. 

Una plataforma como Mindgram ayuda a estos docentes a cuidar de su bienestar y salud mental a través de material de prevención, chat con psicólogos y otros expertos, y sesiones de terapia. Para que un centro docente funcione bien es fundamental que las personas que lo conforman gocen del mayor grado de bienestar posible.

Los 6 mejores hábitos para fortalecer la salud mental en tus equipos

Según el estudio Profesionales del Futuro (hecho por NTT DATA) el 80% de los empleados esperan que las empresas respeten su vida personal y su tiempo con la familia, amigos y pasatiempos. 

En esta misma línea, los resultados muestran el deseo de los profesionales de contar con el apoyo de las empresas para su desarrollo profesional; concretamente, poco más de 65% esperan que las empresas del futuro de aquí a cinco años inviertan en su educación y desarrollo y casi 45%, esperan que las empresas del futuro para 2025 les ofrezcan beneficios flexibles como seguro de salud, alimentos, transporte, seguro de vida, guardería, etc.

La carga mental a la que están expuestos los trabajadores es un elemento de riesgo que las empresas deben tratar de cuidar e implantar medidas en sus estrategias de wellbeing para que no afecten negativamente a su bienestar. Por estas razones, la empresa debe procurar que los empleados fortalezcan mediante hábitos saludables su salud mental.

¿Qué afecta a la salud mental de los empleados en el entorno laboral? Factores a evitar

El entorno laboral en el que se encuentra una persona tiene una repercusión enorme en su salud mental y su bienestar. Un mal ambiente de trabajo puede generar problemas en su salud, mientras que un buen ambiente laboral puede traer multitud de efectos positivos tanto para esa persona como para los objetivos de rendimiento de la empresa

Los principales factores que afectan al trabajador negativamente en una empresa y que deben evitarse,  vienen dados por:  

  • Poco o nulo apoyo psicológico a los trabajadores en caso de necesitarlo.
  • Sentimiento de desvinculación del empleado con la empresa al no poder formar parte de las decisiones que esta toma sobre él. 
  • Horarios de trabajo rígidos y que se alargan más de la cuenta sin verse recompensados.
  • Políticas que no velen por la seguridad o protección de los equipos.
  • Mala o inexistente comunicación entre los compañeros de trabajo o con los líderes.
  • Situaciones de mobbing que no se tratan y se dejan pasar.
  • Cargas de trabajo excesivas.

Es posible que alguno de estos factores existan en tu organización o los hayas identificado en alguna ocasión. Por ese motivo es necesario estar pendientes de identificar a tiempo situaciones de este tipo que puede acabar perjudicando gravemente el bienestar organizacional y la productividad de la empresa.

Hábitos para fortalecer la salud mental en tus equipos 

Estos hábitos no solo servirán para cuidar el bienestar de tus equipos sino que aplicarlos ayudará a obtener beneficios tales como: mayor productividad, motivación laboral y trabajo en equipo. 

Aquí te ofrecemos/contamos los 6 consejos que tus equipos deben seguir para fortalecer su salud mental:

Vida saludable

Con vida saludable hablamos de la combinación de alimentación sana y ejercicio físico. Son múltiples los beneficios que estos producen en la salud y el bienestar de las personas. El ejercicio junto con una dieta equilibrada ayuda a reducir los niveles de estrés y de ansiedad. Es importante que estos dos hábitos formen parte de la rutina de cualquier persona para su bienestar.

Respetar y cuidar los descansos

Durante la jornada laboral es fundamental realizar pequeñas pausas. Los descansos en el horario laboral permiten que el rendimiento se mantenga y no disminuya drásticamente. Por otro lado, el descanso fuera del horario laboral también es importante respetarlo y cuidarlo. Dormir al menos 7 horas reducirá la aparición de problemas físicos o psicológicos además de ayudar a afrontar los días y su jornada laboral con más energía y productividad. 

Fomentar las relaciones sociales 

Fomentar las relaciones sociales es clave para el bienestar de cualquier persona. Entre otras cosas, sirven de ayuda para desahogarse de problemas y no llevar cargas de estrés elevadas en silencio corriendo el riesgo de que aparezcan problemas de salud mental.

La empresa debe facilitar que el trabajador pueda disfrutar de ellas ya sea mediante un horario de trabajo menos rígido o concediendo días libres.

El trabajador agradecerá este tipo de gestos por parte de la empresa y además de fomentar este hábito saludable tendrá como consecuencia; motivación laboral, compromiso empresarial y productividad laboral. 

Un consejo más para las empresas es que fomenten las relaciones sociales entre trabajadores y la mejor manera de hacerlo es a través de actividades de teambuilding.

Comunicación 

Trabajar en la comunicación es imprescindible para aprender a transmitir el mensaje exacto que queremos así como nuestras emociones. Si no se trabaja la comunicación hasta convertirla en un hábito, el trabajador no sabrá cómo expresarse para ser comprendido llegando a sentirse mal o incomprendido además de que su bienestar personal se vea dañado. 

La comunicación en el entorno laboral es clave para poder asegurar una estructura organizacional sólida en la que la productividad laboral no decaiga. 

Establecer objetivos

Uno de los principales consejos que los profesionales de la salud mental proponen a las personas es la de marcarse objetivos o metas no muy difíciles de alcanzar pero que sí suponga centrarse e invertir esfuerzo en ellas. Esta es la mejor manera de conseguir establecer hábitos y de mejorar la satisfacción personal. 

Esta motivación puede ser promovida por la empresa proponiendo objetivos coherentes y alcanzables que tengan como resultado una recompensa en el trabajador. 

Apoyo psicológico

Siempre será recomendable que la empresa proporcione este tipo de apoyo al trabajador puesto que es una herramienta muy saludable para el cuidado del bienestar de las personas. En caso de que la empresa no proporcione apoyo profesional psicológico es importante que el trabajador lo busqué fuera del horario laboral. Acudir a un profesional de la salud mental no debe ser algo puntual a lo que acudir en un momento en el que nos encontremos mal, sino que debe ser un hábito, como quien hace ejercicio para cuidar su salud física. 

 

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6 beneficios del humor para la productividad de las empresas.

El 67% de las personas experimenta estrés laboral al menos una vez a la semana, según el estudio People at Work 2022 de ADP Research Institute. Este estrés no sólo tiene repercusión en el trabajo, sino que también tiene efectos negativos en la salud.

En este artículo exploraremos la importancia del humor en el puesto de trabajo y cómo éste puede ayudar a combatir el estrés laboral. 

Además, numerosos estudios defienden la influencia del estado de ánimo en la productividad en el trabajo, con énfasis en un considerable aumento de rendimiento laboral cuando el estado de ánimo es positivo.

Beneficios del humor en el entorno laboral

La risa puede ser uno de los mejores recursos para aumentar el bienestar de un equipo de trabajo. Si un equipo goza de un clima laboral distendido en el que tiene cabida el humor (siempre con respeto), es muy probable que las personas de ese equipo se sientan cómodas en su puesto de trabajo. 

Este aumento de bienestar puede traer grandes beneficios a las organizaciones.

A continuación te presentamos los 6 principales:

1. Reducción del estrés laboral

El estrés laboral puede afectar a la salud física y mental de las personas de tu equipo. En los casos más graves, puede desembocar en síndrome de Burnout o incluso depresión. Establecer un clima laboral relajado en el que puede existir el humor será clave para reducir el estrés y las bajas laborales, así como para aumentar la productividad de los equipos.

2. Aumento de la motivación 

La productividad de una empresa va ligada al esfuerzo que los equipos de trabajo desempeñan. Podemos afirmar que la motivación laboral en los trabajadores es clave para que realicen un buen trabajo en el cual se sientan involucrados.

Gozar de un buen clima en el trabajo puede ser un elemento motivador muy potente. Numerosos estudios incluso han demostrado que gozar de bienestar laboral es más importante para muchas personas que un aumento de sueldo.

3. Mejora de la comunicación interna

Utilizar el humor a la hora de comunicarse con compañeros de trabajo puede ayudar a que el mensaje transmitido tenga un impacto positivo en la persona que lo recibe. El humor es un idioma que ayuda en la comprensión, y es capaz de eliminar algunas barreras. 

Hay que tener cuidado de no abusar del humor o usarlo cuando no procede, ya que podría provocar malentendidos o incluso generar cierta molestia.

4. Atracción y retención de talento

Utilizar el humor puede funcionar como una ventaja competitiva frente a otras empresas. Un clima laboral en el que predomine el buen ambiente siempre resultará más atractivo para cualquier profesional que esté en busca de empleo. Por otro lado, también sirve como forma de retener el talento de la empresa. Un clima laboral de estas características siempre contribuirá a la satisfacción de los equipos. 

5. Mejor relación con los clientes

El humor puede crear lazos de unión en la relación empresa-cliente que haga que las conversaciones no se limiten a lo estrictamente formal. Una empresa que utiliza el humor de manera adecuada es capaz de establecer vínculos con el cliente que pueden reforzar la relación comercial y marcar la diferencia frente a la competencia. 

Generar un clima relajado y de confianza con clientes puede mejorar también las relaciones personales entre los implicados, más allá de las relaciones profesionales de sus empresas.

6. Favorece el aprendizaje

Un clima laboral que de su espacio al humor predispondrá a los equipos a que estén más receptivos y a asimilar conceptos e informaciones nuevas de mejor forma. Todo esto se debe a que se configura un ambiente de positividad laboral que fomenta que el aprendizaje se asiente mejor entre los equipos de trabajo.  

Cómo incorporar el humor en el plan de bienestar laboral

Ahora que tenemos claro que el sentido del humor es una buena herramienta para crear un ambiente laboral positivo, aumentar la productividad y la motivación así como reducir el estrés, vamos a darte unos consejos para utilizarlo en el entorno profesional. 

Utiliza el humor de manera autocrítica

No debemos olvidar que el humor debe utilizarse con moderación y cuidado. Si constantemente estamos bromeando los trabajadores podrían exceder su confianza sobre los líderes de trabajo o compañeros y perder por completo la seriedad que mínimamente debe estar presente. 

Una vez tenemos esto en cuenta, utilizar el humor sobre nosotros mismos hace que la gente sepa que somos más humanos. Si los jefes utilizan este recurso podrán conseguir que los empleados le vean más accesible. Como consecuencia habrá un ambiente laboral en el que se fomente la comunicación y la confianza. 

Modera el grado de humor

El sarcasmo excesivo, la ironía o utilizar el humor para ridiculizar a alguien no puede tener cabida en la estrategia de bienestar de una empresa. Un exceso de humor puede desembocar en una situación de mobbing, la cual debemos evitar siempre.

No impongas el humor en tu organización

No todas las personas tienen el mismo sentido o grado de humor. El humor en una empresa debe introducirse de la manera más natural posible y que sea cómodo para todos. La diversión no es obligatoria y no tiene porqué funcionar de la misma manera en todos las empresas.

Realiza eventos de teambuilding

En ocasiones, los trabajadores pueden estar un poco cortados a la hora de mostrar su sentido del humor durante su jornada laboral por multitud de motivos. Las actividades de teambuilding en los que se fomente la diversión ayudará a que se conozcan más entre ellos y se genere más confianza. 

No todo el humor vale

Es importante saber que hay temas de conversación sobre los que es mejor omitir comentarios o puntos de vista que puedan incomodar u ofender a personas del equipo. Algunos de estos temas sensibles que se debe de evitar tratar con humor son sobre: política, religión, problemas sociales, etc.

La incorporación de humor en el ambiente laboral no puede ser un proceso forzado, sino que se deben de crear situaciones que favorezca su aparición. 

Muchas veces, las personas necesitan ayuda profesional para entenderse mejor y comprender sus emociones. Sobre todo en empresas medianas y grandes en las que no todos se conocen, las interacciones sociales pueden ser complicadas para algunas personas. En Mindgram ponemos a disposición de tu equipo las herramientas necesarias para que puedan trabajar en su bienestar personal, lo que repercutirá en una mejora de bienestar general de la organización.

El desgaste psicológico en los trabajos de cara al público

Trabajar de cara al público supone estar expuesto a multitud de situaciones que pueden poner en riesgo la salud mental. 

Los trabajos de cara al público requieren habilidades sociales y comunicativas que no todas las personas poseen. Además, el tratar directamente con clientes la mayor parte del día hace que las personas tengan que amoldarse a comportamientos y a personalidades muy diferentes. 

Esto produce un enorme desgaste psicológico, provocando que las personas que trabajan de cara al público sean uno de los colectivos con más probabilidades de sufrir trastornos de salud mental.

La salud mental en trabajadores de cara al público

Según la OSHA (Administración de Seguridad y Salud Ocupacional de Estados Unidos), originariamente el síndrome del trabajador quemado fue identificado en empleos de cara al público y con trato con clientes.

Una persona que trabaja de cara al público está constantemente rodeada de personas con las que tiene que hablar y además darles un buen servicio. Muchas de las personas que tienen este tipo de trabajos no se pueden permitir (o más bien no pueden mostrar) tener un mal día o estar malhumoradas.

En un entorno profesional no se suelen mostrar emociones. O al menos, emociones negativas como malestar o tristeza. Ocultar las emociones de forma constante puede producir un desgaste emocional que perjudica la salud mental de la persona. 

Este desgaste psicológico en los trabajadores de cara al público puede venir acompañado de estrés, ansiedad, pérdida de autoestima, sentimiento de no ser válido para trabajar, mayor facilidad de enfermar y por lo general depresión. 

Trabajar de cara al público: síndrome de desgaste por empatía 

Además del desgaste psicológico que pueden sufrir los trabajadores de cara al público existe otra problemática llamada síndrome de desgaste por empatía.

El desgaste por empatía hace referencia a las emociones, pensamientos y conductas que son resultantes de empatizar profundamente con la situación de otra persona y no ser capaz de ayudar. 

Aunque esta situación puede darse en la mayoría de los trabajos de cara al público donde más se acentúa o destaca es en el personal sanitario. 

En muchas ocasiones las personas asumimos responsabilidades excesivas que pueden llevar a sobrecargarse. Al final, cuando hay un trabajo en el que una persona está en contacto con otras personas, como seres humanos que somos, no podemos evitar empatizar con situaciones difíciles por las que están pasando y que se escapa de nuestras manos poder ayudar. Esta imposibilidad de poder ayudar hace que psicológicamente acabemos dañados incluso que esta tristeza nos acompañe más allá del horario laboral. 

Consejos para superar el desgaste psicológico en trabajos de cara al público

Desde Mindgram siempre recomendamos poner a disposición de los equipos herramientas para el cuidado de su bienestar y no esperar a hacerlo solo cuando se pone claramente de manifiesto que hay personas del equipo que no están bien. 

Son muchas las veces en las que las empresas no son conscientes de que sus trabajadores están sufriendo desgaste psicológico hasta que solicitan la baja laboral. Aunque apliques los consejos que aquí te mencionamos, no se debe sustituir la ayuda de un profesional. Cada persona sufre el trabajar de cara al público de forma distinta, por lo que siempre será necesario disponer de ayuda personalizada para cada miembro del equipo.

Por aquí te dejamos algunos consejos para ayudar a prevenir y combatir el desgaste psicológico en tus equipos:

Ten claro los límites y responsabilidades de tus equipos

Es muy importante que antes de empezar la jornada laboral tengas claro que es posible que te enfrentes a situaciones difíciles en las que falles y no pasa nada por ello. Cada fallo es una oportunidad de aprender y mejorar y esto no hay que dejar que afecte negativamente. Por otro lado, no eres responsable de los problemas que un cliente pueda tener más allá de lo que tu servicio ofrece y no puedes llevar a tus espaldas cargas que no son tuyas.

Busca momentos de descanso

Normalmente en los empleos de cara al público siempre hay momentos del día en los que el volumen de trabajo y presión es muy alto. Pero, también los hay en los que el volumen de trabajo disminuye. Utiliza esos momentos para que tus equipos tomen breves descansos para tomar aire, hidratarse y despejarse.

Realiza ejercicios de mindfulness

La ansiedad y el estrés son dos elementos muy unidos al desgaste psicológico por lo que realizar ejercicios de mindfulness es una gran idea para combatirlos. En Mindgram tenemos profesionales expertos de esta práctica que son capaces de enseñarte para que aprendas poco a poco.

Mejora el entorno laboral

Las personas que trabajan de cara al público deben gozar de unas condiciones de trabajo y un entorno laboral óptimos. El trato constante con clientes produce una alta carga psicológica. Si el entorno laboral no es bueno, esta problemática se puede agravar.

Por otro lado, en trabajos en los que se trabaja en equipo también es importante cuidar las relaciones entre compañeros.  

Utiliza herramientas para ayudar a tu equipo

Otro elemento importante es contar con las herramientas necesarias para poder ayudar a tu equipo a cuidar su bienestar y salud mental. En Mindgram, les ayudamos con acciones de prevención y mediante intervención de psicólogos y psicoterapeutas. Tu equipo contará con el soporte necesario para gestionar su bienestar.

Distimia: sentimiento de tristeza constante. Cómo ayudar a tu equipo a tratarla

Todos alguna vez hemos experimentado el sentimiento de tristeza en un momento dado de nuestras vidas. 

La tristeza se convierte en un problema cuando persiste en el tiempo e influye en nuestro estado de ánimo. Esto puede terminar desencadenando síntomas característicos de la depresión como ansiedad, falta de energía, problemas de autoestima, melancolía, pérdida de interés en el entorno y en el día a día, etc.

Existe un trastorno depresivo no muy conocido y que es más difícil de detectar que la depresión: la distimia. Este trastorno depresivo suele confundirse con la depresión ya que comparten algunos síntomas. Se caracteriza por un sentimiento de tristeza constante, lo que produce un bajo rendimiento, sentimiento de impotencia, culpa, irritabilidad o enfados frecuentes. Estos síntomas también son característicos de la depresión.

En este artículo te hablaremos sobre qué es la distimia en profundidad y cómo puedes ayudar a tu equipo para generar bienestar organizacional. 

Distimia, ¿Qué es?

La distimia es un trastorno depresivo de carácter continuo y crónico. Sus características son similares a las de la depresión con la diferencia de que son menos intensas. Se define como un tipo de depresión leve que se mantiene a lo largo del tiempo.

Quien sufre de distimia, aunque pueda mostrar mejoras en su estado de ánimo, cree que son sentimientos normales y que son parte de su personalidad. Esta es una de las razones principales por las cuales no suelen buscar ayuda. 

Síntomas frecuentes de la distimia 

Aunque sabemos que la principal diferencia entre distimia y depresión es que los síntomas de la distimia son menores que los de la depresión y su duración en el tiempo es mayor, es importante tener claro que la distimia no es fácil de diagnosticar.

La depresión puede tener una duración intensa de unos meses seguidos mientras que la distimia puede tener una duración de semanas, meses o años.

Alguno de los principales síntomas que sirven para detectar la distimia son:

  • Cambios de apetito.
  • Falta de interés en las actividades diarias.
  • Apatía.
  • Cansancio y falta de energía tanto mental como física.
  • Dificultad para dormir y cambios de sueño.
  • Desesperanza generalizada.
  • Melancolía y tristeza constante. Sensación de vacío.
  • Autoestima baja. 
  • Dificultad para concentrarse y facilidad para olvidar las cosas.
  • Dificultad en la toma de decisiones.
  • Disminución social o incluso aislamiento.
  • Dificultad para disfrutar.
  • Cansancio en exceso.
  • Pesimismo. 
  • Irritabilidad.
  • Sentimiento de culpabilidad. 

Estos síntomas pueden aparecer y desaparecer y su intensidad también cambia constantemente. Por esta razón siempre será buena idea disponer de herramientas necesarias que puedan servir para detectarla en las personas que forman tus equipos. Este tipo de situaciones pueden desembocar en agotamiento laboral y dañar el bienestar del empleado. 

Causas de la distimia

No existe (o se conoce todavía) una causa única que origine este trastorno depresivo persistente. Por lo que hablamos de que las causas son multifactoriales:

Factor bioquímico

Existen ciertas hormonas que juegan un papel fundamental en la aparición de trastornos depresivos. Las personas que padecen distimia está demostrado que poseen niveles bajos de serotonina, dopamina y norepinefrina. 

Factor hereditario

Las personas que tengan familiares que hayan padecido este tipo de depresión persistente tienen un mayor riesgo de desarrollar distimia a lo largo de su vida. 

Factor experiencial

Hay casos de depresión que tienen origen en experiencias vividas. Estas experiencias pueden ser sucesos traumáticos tales como la pérdida de un ser querido, problemas económicos o incluso puede tener origen en el entorno laboral.

Cómo evitar la distimia

 No existe un método exacto que asegure evitar sufrir este tipo de trastorno depresivo persistente. Puede originarse en cualquier momento de nuestra vida, pero el momento más común es en la niñez o en la adolescencia por lo que estar más atento a este tipo de problemáticas durante esas etapas nos ayudará a poder identificarlo a tiempo para poder actuar.

Algunos de los consejos para controlar estos síntomas son:

  • Realizar ejercicios que ayuden a controlar el estrés.
  • Mantener una alimentación saludable acompañada de ejercicio físico. 
  • Buscar siempre apoyo en amigos o familiares y no llevar este tipo de situaciones en solitario.
  • Acudir a un profesional en caso de notar que varios de los síntomas mencionados es persistente.
  • Ser conscientes de que la distimia es un trastorno que perdura en el tiempo por lo que es algo que hay que trabajar a largo plazo. 
  • Utilizar herramientas que ayuden a controlar nuestro bienestar y salud mental.

Cómo ayudar a un trabajador con distimia o trastorno depresivo persistente

Cada persona puede desarrollar la distimia de muchas maneras distintas por lo que es importante que siempre haya atención personalizada para cada miembro de tu equipo.

A continuación te damos 3 consejos que te ayudarán a no agravar el problema y a saber qué hacer en caso de que encuentres síntomas de la distimia en tus equipos. 

1. No sobre responsabilizar de los problemas y errores

Las personas con distimia suelen desarrollar sentimiento de culpa y una alta irritabilidad. Si se gestiona un conflicto con una persona con distimia de forma excesivamente dura, se agravará su situación y empeorará su bienestar. 

2. Facilita que reciba atención profesional

Proporcionar ayuda puede marcar la diferencia en favor del bienestar general de la organización. Además, ofrecer flexibilidad en los horarios de trabajo es muy importante para que puedan mantener en el tiempo cualquier tipo de terapia. 

Por ejemplo, en Mindgram ofrecemos las herramientas necesarias para que tus equipos sean atendidos por profesionales de la salud y reciban toda la ayuda posible. También les ayudamos en tareas de prevención para evitar que los síntomas aparezcan en primer lugar. 

3. Realiza actividades de teambuilding

Las actividades de teambuilding pueden ser una manera de que aquellas personas que sufran de distimia puedan ser mejor comprendidas por los demás miembros del equipo y también puede servir de ayuda como una manera de fomentar la socialización. 

Incapacidad laboral permanente por distimia

Actualmente la distimia es una condición para poder acceder a una incapacidad laboral permanente. La distimia se trata de un trastorno depresivo persistente que hace que la persona que lo padece este totalmente incapacitado para realizar cualquier actividad laboral. 

La incapacidad permanente absoluta concede a la persona que la adquiere la concesión de una pensión de por vida del 100% de su base reguladora porque no es posible que realice ningún tipo de actividad económica.

Para el correcto desarrollo de las actividades de una empresa y para favorecer su crecimiento, es fundamental cuidar la salud de los equipos. Una organización que trabaja en el bienestar laboral consigue equipos más resilientes que hacen crecer la productividad y el rendimiento de la empresa.

¿Puede ser eficaz la terapia online?

La terapia online es la que se realiza a través de las tecnologías de la información y comunicación (TIC). Este tipo de terapia, al igual que la presencial, se basa fundamentalmente en la comunicación eficaz entre dos personas, en este caso entre terapeuta y paciente. Durante el proceso terapéutico, la persona que acude a terapia describe su problema, sus motivaciones y sus objetivos, y el psicólogo o psicóloga analiza la situación y propone las soluciones más adecuadas.

Por otro lado, aunque dicha comunicación es fundamentalmente verbal, está también apoyada por el lenguaje no verbal de ambos interlocutores. La información que se deduce de este último tipo de lenguaje contribuye a la comprensión del mensaje, esclareciendo el significado y minimizando las posibles malinterpretaciones, algo crucial para el tratamiento psicológico.

Al mismo tiempo, las condiciones como: el lugar en el que se establece la comunicación, la presencia o ausencia de terceras personas, el grado de intimidad y la confianza en el interlocutor; son imprescindibles para llevar a cabo el tratamiento psicológico con todas las garantías. En este sentido, las TIC han logrado un grado de desarrollo tal que posibilitan una comunicación eficaz y permiten llevar a cabo un tratamiento psicológico completamente efectivo.

Origen, evolución y ventajas de la terapia online

El impacto del uso de las TIC se ha ido haciendo cada vez más presente en la vida diaria. Tanto es así que, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el 85,8% de la población española de 16 a 74 años utiliza Internet de manera frecuente. Esto es solo una pequeña muestra de lo que ha cambiado la forma de comunicarse en sociedad, algo que empieza a modificar las formas de investigación en salud y la provisión de los servicios sanitarios.

Pero, aunque se pudiera creer que la terapia online es algo de la sociedad moderna actual, en realidad, su origen o inicios se encuentra en la década de los 60. Desde entonces, las intervenciones psicológicas a distancia han cambiado y se han expandido enormemente como un método de diagnóstico y terapia muy efectivo y común. Esta evolución se debe principalmente a una serie de factores como los siguientes:

  • Aceptación de internet como herramienta de comunicación social y mayor facilidad y rapidez para comunicarse.
  • Notable mejora en los sistemas informáticos y su seguridad, tanto para proteger los datos personales, como para garantizar un entorno virtual seguro.
  • Reducción de costes tanto para la persona que acude a terapia como para la persona que la ofrece. Esto incluye una mayor eficiencia, puesto que se reduce tiempo y gastos de desplazamiento.
  • Mejora de la accesibilidad: Facilita el acceso a colectivos que presentan dificultades para acudir a terapia presencial, como pueden ser: jóvenes, personas con diversidad funcional, personas con movilidad reducida, quienes pertenezcan a centros sanitarios saturados o lejanos, quienes residen en áreas rurales o en el extranjero, quienes por unos u otros motivos viajes mucho, etc.).
  • Facilidad en el inicio de terapia psicológica en algunos casos. La terapia online puede ser una alternativa de acceso a una ayuda psicológica inicial para quienes tengan dificultades para acceder a una consulta presencial. Por ejemplo, en personas que sufren problemas de agorafobia, ansiedad social, ideación suicida o depresión crónica.
  • Buen mantenimiento de la regularidad. La posibilidad de mantener un contacto regular y continuado aumenta con la terapia online en aquellos casos en los que no se podría dar una continuidad de forma presencial.
  • Mejor y mayor disponibilidad de la información. La información del paciente, es decir, su historia clínica, o los resultados de ciertas pruebas podrían ser rápidamente accesibles para otros profesionales que colaboren en el equipo de tratamiento y también para los pacientes.
  • Mayor demanda por recibir asistencia psicológica a distancia, sobre todo a partir de la situación de crisis sanitaria del COVID-19.

Un avance significativo y comprobado

Cada vez existen más investigaciones sobre las intervenciones psicológicas a distancia, de hecho, hay un creciente número de ellas que apoyan el uso de las tecnologías en las intervenciones psicológicas. Un ejemplo son los programas Fear Fighter o Beating the Blues, de Marks y Proudfoot. Estos programas se encuentran dentro de las recomendaciones del National Institute for Health and Care Excellence (Instituto Nacional para la Calidad de la Sanidad y de la Asistencia), organismo independiente vinculado al Departamento de Salud y Atención Social del Reino Unido.

En Australia, en cambio, destaca el trabajo del grupo de Andrews y Titov, quienes han desarrollado: “Programas para la ansiedad (The Anxiety Program), la fobia social (The Shyness Program), el pánico (The Panic Program), la ansiedad generalizada (The GAD Program), el estrés postraumático (The PTSD Program), la preocupación ansiosa (The Worry Program) y para la depresión (The Sadness Program)”.

A modo resumen, se podría decir que la mayor ventaja de la terapia online es la flexibilidad, tanto geográfica como de tiempo, pues evita desplazamientos y facilita la asistencia a aquellos pacientes con dificultades para acudir a consulta. De esta forma se potencia que busquen y obtengan ayuda personas que de otra forma no lo harían. A su vez, favorecen  el aumento de la frecuencia de contacto terapéutico si se necesita, y supone una reducción significativa de costes, lo que facilita el acceso a un mayor número de personas.

No obstante, a pesar de que los tratamientos psicológicos en línea han avanzado muchísimo, siguen sin llegar a todos los que los necesitan. Esto se debe en gran medida debido al uso casi exclusivo de la psicoterapia individual para prestar atención, así como al uso desigual de las tecnologías. Estas no son utilizadas por muchas personas, como, por ejemplo, personas de edad avanzada, o colectivos de población con escasos recursos económicos o en riesgo de exclusión social. 

Esto hace que, por un lado, un sector de la población mejore notablemente su salud mental con el avance de la tecnología, mientras que otro numeroso grupo se queda sin acceso a esta asistencia fundamental para la salud humana. Este es el motivo por el que Mindgram apuesta por democratizar el acceso a la atención psicológica y el desarrollo personal partiendo del entorno empresarial como lugar de actuación.