Distimia: sentimiento de tristeza constante. Cómo ayudar a tu equipo a tratarla

Todos alguna vez hemos experimentado el sentimiento de tristeza en un momento dado de nuestras vidas. 

La tristeza se convierte en un problema cuando persiste en el tiempo e influye en nuestro estado de ánimo. Esto puede terminar desencadenando síntomas característicos de la depresión como ansiedad, falta de energía, problemas de autoestima, melancolía, pérdida de interés en el entorno y en el día a día, etc.

Existe un trastorno depresivo no muy conocido y que es más difícil de detectar que la depresión: la distimia. Este trastorno depresivo suele confundirse con la depresión ya que comparten algunos síntomas. Se caracteriza por un sentimiento de tristeza constante, lo que produce un bajo rendimiento, sentimiento de impotencia, culpa, irritabilidad o enfados frecuentes. Estos síntomas también son característicos de la depresión.

En este artículo te hablaremos sobre qué es la distimia en profundidad y cómo puedes ayudar a tu equipo para generar bienestar organizacional. 

Distimia, ¿Qué es?

La distimia es un trastorno depresivo de carácter continuo y crónico. Sus características son similares a las de la depresión con la diferencia de que son menos intensas. Se define como un tipo de depresión leve que se mantiene a lo largo del tiempo.

Quien sufre de distimia, aunque pueda mostrar mejoras en su estado de ánimo, cree que son sentimientos normales y que son parte de su personalidad. Esta es una de las razones principales por las cuales no suelen buscar ayuda. 

Síntomas frecuentes de la distimia 

Aunque sabemos que la principal diferencia entre distimia y depresión es que los síntomas de la distimia son menores que los de la depresión y su duración en el tiempo es mayor, es importante tener claro que la distimia no es fácil de diagnosticar.

La depresión puede tener una duración intensa de unos meses seguidos mientras que la distimia puede tener una duración de semanas, meses o años.

Alguno de los principales síntomas que sirven para detectar la distimia son:

  • Cambios de apetito.
  • Falta de interés en las actividades diarias.
  • Apatía.
  • Cansancio y falta de energía tanto mental como física.
  • Dificultad para dormir y cambios de sueño.
  • Desesperanza generalizada.
  • Melancolía y tristeza constante. Sensación de vacío.
  • Autoestima baja. 
  • Dificultad para concentrarse y facilidad para olvidar las cosas.
  • Dificultad en la toma de decisiones.
  • Disminución social o incluso aislamiento.
  • Dificultad para disfrutar.
  • Cansancio en exceso.
  • Pesimismo. 
  • Irritabilidad.
  • Sentimiento de culpabilidad. 

Estos síntomas pueden aparecer y desaparecer y su intensidad también cambia constantemente. Por esta razón siempre será buena idea disponer de herramientas necesarias que puedan servir para detectarla en las personas que forman tus equipos. Este tipo de situaciones pueden desembocar en agotamiento laboral y dañar el bienestar del empleado. 

Causas de la distimia

No existe (o se conoce todavía) una causa única que origine este trastorno depresivo persistente. Por lo que hablamos de que las causas son multifactoriales:

Factor bioquímico

Existen ciertas hormonas que juegan un papel fundamental en la aparición de trastornos depresivos. Las personas que padecen distimia está demostrado que poseen niveles bajos de serotonina, dopamina y norepinefrina. 

Factor hereditario

Las personas que tengan familiares que hayan padecido este tipo de depresión persistente tienen un mayor riesgo de desarrollar distimia a lo largo de su vida. 

Factor experiencial

Hay casos de depresión que tienen origen en experiencias vividas. Estas experiencias pueden ser sucesos traumáticos tales como la pérdida de un ser querido, problemas económicos o incluso puede tener origen en el entorno laboral.

Cómo evitar la distimia

 No existe un método exacto que asegure evitar sufrir este tipo de trastorno depresivo persistente. Puede originarse en cualquier momento de nuestra vida, pero el momento más común es en la niñez o en la adolescencia por lo que estar más atento a este tipo de problemáticas durante esas etapas nos ayudará a poder identificarlo a tiempo para poder actuar.

Algunos de los consejos para controlar estos síntomas son:

  • Realizar ejercicios que ayuden a controlar el estrés.
  • Mantener una alimentación saludable acompañada de ejercicio físico. 
  • Buscar siempre apoyo en amigos o familiares y no llevar este tipo de situaciones en solitario.
  • Acudir a un profesional en caso de notar que varios de los síntomas mencionados es persistente.
  • Ser conscientes de que la distimia es un trastorno que perdura en el tiempo por lo que es algo que hay que trabajar a largo plazo. 
  • Utilizar herramientas que ayuden a controlar nuestro bienestar y salud mental.

Cómo ayudar a un trabajador con distimia o trastorno depresivo persistente

Cada persona puede desarrollar la distimia de muchas maneras distintas por lo que es importante que siempre haya atención personalizada para cada miembro de tu equipo.

A continuación te damos 3 consejos que te ayudarán a no agravar el problema y a saber qué hacer en caso de que encuentres síntomas de la distimia en tus equipos. 

1. No sobre responsabilizar de los problemas y errores

Las personas con distimia suelen desarrollar sentimiento de culpa y una alta irritabilidad. Si se gestiona un conflicto con una persona con distimia de forma excesivamente dura, se agravará su situación y empeorará su bienestar. 

2. Facilita que reciba atención profesional

Proporcionar ayuda puede marcar la diferencia en favor del bienestar general de la organización. Además, ofrecer flexibilidad en los horarios de trabajo es muy importante para que puedan mantener en el tiempo cualquier tipo de terapia. 

Por ejemplo, en Mindgram ofrecemos las herramientas necesarias para que tus equipos sean atendidos por profesionales de la salud y reciban toda la ayuda posible. También les ayudamos en tareas de prevención para evitar que los síntomas aparezcan en primer lugar. 

3. Realiza actividades de teambuilding

Las actividades de teambuilding pueden ser una manera de que aquellas personas que sufran de distimia puedan ser mejor comprendidas por los demás miembros del equipo y también puede servir de ayuda como una manera de fomentar la socialización. 

Incapacidad laboral permanente por distimia

Actualmente la distimia es una condición para poder acceder a una incapacidad laboral permanente. La distimia se trata de un trastorno depresivo persistente que hace que la persona que lo padece este totalmente incapacitado para realizar cualquier actividad laboral. 

La incapacidad permanente absoluta concede a la persona que la adquiere la concesión de una pensión de por vida del 100% de su base reguladora porque no es posible que realice ningún tipo de actividad económica.

Para el correcto desarrollo de las actividades de una empresa y para favorecer su crecimiento, es fundamental cuidar la salud de los equipos. Una organización que trabaja en el bienestar laboral consigue equipos más resilientes que hacen crecer la productividad y el rendimiento de la empresa.

Crisis de bienestar en el sector turístico

En 2021, la contribución total del sector turístico al PIB español se acercó a los 88.000 millones de euros. En valores relativos, este valor supone una aportación al PIB nacional de aproximadamente un 7,4%. 

La Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur) considera que el PIB turístico de 2022 podría alcanzar los 151.798 millones de euros, lo que supone recuperar el 98% de los niveles de actividad de 2019, antes de la pandemia.

Con estos datos podemos afirmar que el turismo en España se ha recuperado a un ritmo casi frenético, y ese dato es muy positivo para algunos sectores económicos. Pero este rápido crecimiento ha sido posible gracias a una mala época para el turismo.

El período de cuarentena trajo unas pérdidas al sector de unos 67.000 millones de euros. Se estima que desaparecieron unos 100.000 establecimientos y 680.000 puestos de trabajo estuvieron pendientes de un hilo a la espera de prorrogación de los ERTE. 

Las personas del sector del turismo han sufrido mucho debido a la incertidumbre referente a sus puestos de trabajo. Han formado parte de la llamada pandemia silenciosa, la pandemia de la salud mental. 

Estrés laboral en el sector del turismo

Tanto la Organización Internacional del Trabajo como la Organización Mundial de la Salud y la Unión Europea, señalan a la industria del turismo por ser uno de los más afectados por el estrés laboral.

El presidente de CEOE, Antonio Garamendi, subrayó que la hostelería ha sido el sector más castigado por la pandemia debido a la necesidad de frenar la transmisión del Covid-19.  

La mayoría de negocios de hostelería se han visto obligados a reducir costes, a hacer recortes de personal e incluso a echar el cierre. Esto ha creado nuevos focos de estrés laboral en el sector que no existían previamente (o por lo menos no a la misma escala). Muchas empresas que han superado esta crisis han sometido a sus trabajadores a mayor presión, responsabilidades, exigencias en la productividad, recortes de salarios, horas extras…

Una parte del trabajo de las personas que trabajan en el sector turístico es ofrecer un buen servicio y un trato agradable. Generalmente existe una interacción constante entre cliente y trabajador, lo que puede generar presión, estrés, e incluso la sensación de estar siendo evaluados constantemente. Este tipo de situaciones son las que a la larga pueden dañar gravemente la salud mental de los trabajadores. Pueden terminar por abandonar su puesto de trabajo debido al alto estrés al que están sometidos o tomando bajas laborales. 

Principales causas del estrés laboral en el sector turístico 

El estrés laboral puede ser ocasionado por multitud de factores. Aquí te contamos cuáles son los principales para poder evitar que se den en tu organización:

  • Clima laboral: En ocasiones, en los trabajos relacionados con el sector turístico suele crearse un clima laboral hostil entre los propios compañeros. Es necesario estar pendiente de que cada uno realice correctamente sus tareas y que no haya nadie que se aproveche del otro. Por otro lado, los responsables deben procurar no cargar de excesivas tareas ni sobrepasarse a la hora de exigir ciertos niveles de productividad.  
  • Comunicación: El trabajo en el sector turístico tiene su base en la comunicación, si se pierde algo tan fundamental como esto lo más probable es que se formen graves situaciones de estrés. 
  • Inseguridad laboral: Antes hablábamos de cómo la pandemia había creado situaciones de mucha incertidumbre y de presión en los trabajadores, al no saber qué sería de su futuro laboral. Es importante que se trabaje en crear seguridad laboral para este tipo de situaciones ya que pueden producir problemas de baja productividad y de salud mental.
  • Trato con el cliente: Aunque satisfacer al cliente es parte del trabajo muchas veces puede tratarse de una tarea imposible. Aunque pongan todo de su parte no siempre es posible conseguirlo. Darle apoyo es fundamental para eliminar un sentimiento de culpabilidad que no le corresponde tener.

Los riesgos psicosociales en el sector turístico  

Al hablar de factores psicosociales en el trabajo hacemos referencia a aquellas condiciones presentes en el entorno laboral. Estos factores afectan a la realización y desarrollo de tareas que sean susceptibles de dañar tanto al bienestar del trabajador como a la salud física y psíquica. 

Algunos de estos riesgos que se dan en el sector turístico son:

Estrés: Se produce cuando el trabajador no consigue adaptarse a la actividad laboral de la empresa. Esto tiene como consecuencia mal humor, baja productividad, angustia…

Muchas veces el estrés puede venir provocado por: 

  • La impaciencia de muchos clientes por ser atendidos.
  • Excesivo volumen de trabajo en momentos puntuales de la jornada laboral que casi no pueden ser llevados a cabo. 
  • Jornadas de trabajo de excesiva duración con turnos que se prolongan y horarios mal ajustados.
  • Inestabilidad laboral.
  • Dificultad para conciliar la vida laboral con la personal. 
  • No tener claro cuál es exactamente el rol que tiene que asumir el trabajador en la empresa. 

Síndrome de burnout o excesivas cargas mentales: Este síndrome es la consecuencia directa del estrés crónico laboral, que acaba derivando en un estado de agotamiento emocional y de fatiga. Este desgaste puede venir causado por el difícil trato que se produce con los clientes, mal clima laboral con altos cargos o con los propios compañeros o sobrecarga de trabajo.La cantidad de esfuerzo que un trabajador debe realizar para conseguir un resultado concreto, en función de la información disponible es lo que determina la carga mental a la que está sometido. 

Violencia laboral: El concepto de violencia laboral no hace referencia solamente a sufrir daño físico sino que también incluye la violencia verbal. El sector turístico es uno de los sectores más susceptibles de sufrir este tipo de violencia.

Estas son algunas de las causas por las cuáles puede producirse esta violencia laboral: 

  • Trabajar con clientes conflictivos 
  • Excesiva presión por parte de los responsables o clientes que hacen que se creen situaciones de conflicto.
  • Trabajos en los que el alcohol esté presente sobre todo en horarios nocturnos de trabajo.
  • Falta de personal. Esto puede producir por un lado, excesivas cargas de trabajo que lleven a situaciones de conflicto entre los miembros de los equipos y problemas con los clientes por dar un mal servicio. 

 

En definitiva, el sector del turismo en España ha sido uno de los más afectados por las medidas tomadas contra la pandemia. Antes de 2020 ya era un sector afectado por un problema de bienestar laboral. Pero la alta incertidumbre del período de cuarentena agravó todavía más este problema.

Durante este periodo de recuperación post pandemia, uno de los principales problemas que ha tenido el sector del turismo es el de no encontrar suficiente personal para hacer frente a la mayor demanda. Las personas han decidido cuidar más su salud mental y declinar trabajos de bajo salario que implican muchas horas.

En Mindgram ponemos a disposición de tu equipo las herramientas necesarias para que puedan cuidar su bienestar y su salud mental. Nos enfocamos tanto en tareas de prevención como en intervenciones por parte de profesionales. 

Cuidar la salud mental y bienestar de los trabajadores es esencial para que una empresa prospere y sea productiva. En otros sectores no es extraño ver organizaciones que están tomando medidas para ayudar a su equipo en estos aspectos. Pero en el sector turístico, por desgracia, todavía es un tema tabú. 

¿Puede ser eficaz la terapia online?

La terapia online es la que se realiza a través de las tecnologías de la información y comunicación (TIC). Este tipo de terapia, al igual que la presencial, se basa fundamentalmente en la comunicación eficaz entre dos personas, en este caso entre terapeuta y paciente. Durante el proceso terapéutico, la persona que acude a terapia describe su problema, sus motivaciones y sus objetivos, y el psicólogo o psicóloga analiza la situación y propone las soluciones más adecuadas.

Por otro lado, aunque dicha comunicación es fundamentalmente verbal, está también apoyada por el lenguaje no verbal de ambos interlocutores. La información que se deduce de este último tipo de lenguaje contribuye a la comprensión del mensaje, esclareciendo el significado y minimizando las posibles malinterpretaciones, algo crucial para el tratamiento psicológico.

Al mismo tiempo, las condiciones como: el lugar en el que se establece la comunicación, la presencia o ausencia de terceras personas, el grado de intimidad y la confianza en el interlocutor; son imprescindibles para llevar a cabo el tratamiento psicológico con todas las garantías. En este sentido, las TIC han logrado un grado de desarrollo tal que posibilitan una comunicación eficaz y permiten llevar a cabo un tratamiento psicológico completamente efectivo.

Origen, evolución y ventajas de la terapia online

El impacto del uso de las TIC se ha ido haciendo cada vez más presente en la vida diaria. Tanto es así que, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el 85,8% de la población española de 16 a 74 años utiliza Internet de manera frecuente. Esto es solo una pequeña muestra de lo que ha cambiado la forma de comunicarse en sociedad, algo que empieza a modificar las formas de investigación en salud y la provisión de los servicios sanitarios.

Pero, aunque se pudiera creer que la terapia online es algo de la sociedad moderna actual, en realidad, su origen o inicios se encuentra en la década de los 60. Desde entonces, las intervenciones psicológicas a distancia han cambiado y se han expandido enormemente como un método de diagnóstico y terapia muy efectivo y común. Esta evolución se debe principalmente a una serie de factores como los siguientes:

  • Aceptación de internet como herramienta de comunicación social y mayor facilidad y rapidez para comunicarse.
  • Notable mejora en los sistemas informáticos y su seguridad, tanto para proteger los datos personales, como para garantizar un entorno virtual seguro.
  • Reducción de costes tanto para la persona que acude a terapia como para la persona que la ofrece. Esto incluye una mayor eficiencia, puesto que se reduce tiempo y gastos de desplazamiento.
  • Mejora de la accesibilidad: Facilita el acceso a colectivos que presentan dificultades para acudir a terapia presencial, como pueden ser: jóvenes, personas con diversidad funcional, personas con movilidad reducida, quienes pertenezcan a centros sanitarios saturados o lejanos, quienes residen en áreas rurales o en el extranjero, quienes por unos u otros motivos viajes mucho, etc.).
  • Facilidad en el inicio de terapia psicológica en algunos casos. La terapia online puede ser una alternativa de acceso a una ayuda psicológica inicial para quienes tengan dificultades para acceder a una consulta presencial. Por ejemplo, en personas que sufren problemas de agorafobia, ansiedad social, ideación suicida o depresión crónica.
  • Buen mantenimiento de la regularidad. La posibilidad de mantener un contacto regular y continuado aumenta con la terapia online en aquellos casos en los que no se podría dar una continuidad de forma presencial.
  • Mejor y mayor disponibilidad de la información. La información del paciente, es decir, su historia clínica, o los resultados de ciertas pruebas podrían ser rápidamente accesibles para otros profesionales que colaboren en el equipo de tratamiento y también para los pacientes.
  • Mayor demanda por recibir asistencia psicológica a distancia, sobre todo a partir de la situación de crisis sanitaria del COVID-19.

Un avance significativo y comprobado

Cada vez existen más investigaciones sobre las intervenciones psicológicas a distancia, de hecho, hay un creciente número de ellas que apoyan el uso de las tecnologías en las intervenciones psicológicas. Un ejemplo son los programas Fear Fighter o Beating the Blues, de Marks y Proudfoot. Estos programas se encuentran dentro de las recomendaciones del National Institute for Health and Care Excellence (Instituto Nacional para la Calidad de la Sanidad y de la Asistencia), organismo independiente vinculado al Departamento de Salud y Atención Social del Reino Unido.

En Australia, en cambio, destaca el trabajo del grupo de Andrews y Titov, quienes han desarrollado: “Programas para la ansiedad (The Anxiety Program), la fobia social (The Shyness Program), el pánico (The Panic Program), la ansiedad generalizada (The GAD Program), el estrés postraumático (The PTSD Program), la preocupación ansiosa (The Worry Program) y para la depresión (The Sadness Program)”.

A modo resumen, se podría decir que la mayor ventaja de la terapia online es la flexibilidad, tanto geográfica como de tiempo, pues evita desplazamientos y facilita la asistencia a aquellos pacientes con dificultades para acudir a consulta. De esta forma se potencia que busquen y obtengan ayuda personas que de otra forma no lo harían. A su vez, favorecen  el aumento de la frecuencia de contacto terapéutico si se necesita, y supone una reducción significativa de costes, lo que facilita el acceso a un mayor número de personas.

No obstante, a pesar de que los tratamientos psicológicos en línea han avanzado muchísimo, siguen sin llegar a todos los que los necesitan. Esto se debe en gran medida debido al uso casi exclusivo de la psicoterapia individual para prestar atención, así como al uso desigual de las tecnologías. Estas no son utilizadas por muchas personas, como, por ejemplo, personas de edad avanzada, o colectivos de población con escasos recursos económicos o en riesgo de exclusión social. 

Esto hace que, por un lado, un sector de la población mejore notablemente su salud mental con el avance de la tecnología, mientras que otro numeroso grupo se queda sin acceso a esta asistencia fundamental para la salud humana. Este es el motivo por el que Mindgram apuesta por democratizar el acceso a la atención psicológica y el desarrollo personal partiendo del entorno empresarial como lugar de actuación.

Luchar contra el síndrome postvacacional

El síndrome postvacacional está relacionado con el paso del período vacacional a la vida profesional. Es decir, con volver a la realidad tras una época de descanso.

Lee Hecht Harrison, división del Grupo Adecco y líder global en el acompañamiento a las organizaciones en sus procesos de transformación (‘Workforce Transformation’) En una encuesta realizada en 2019 estableció que el 41% de los trabajadores en España sufre síndrome postvacacional al reincorporarse a su puesto tras el verano, lo que supone un incremento de 4 puntos porcentuales respecto a al año anterior (2018).

Este año 2022 es el primer año en el que estamos libres de restricciones desde el inicio de la pandemia por lo que se espera que estos números relacionados con el síndrome postvacacional crezcan considerablemente. 

El síndrome postvacacional es característico de los países en los que es habitual que los trabajadores disfruten de largos periodos vacacionales, como es el caso de España, donde el descanso anual se concentra fundamentalmente en los meses de verano.

Antes de hablar en profundidad sobre este síndrome debemos saber exactamente en qué consiste.

¿Qué es el síndrome postvacacional? 

El síndrome postvacacional es el estado de ánimo que se manifiesta tanto de manera física como psicológica durante el proceso de adaptación a la rutina de trabajo tras un largo periodo de vacaciones. En ocasiones esta situación de negatividad es debido a su mala situación en su puesto de trabajo. 

Para muchas personas el tiempo de descanso del que han disfrutado para desconectar se transforma en un estado depresivo cuando toca volver a la rutina. 

El rendimiento, la motivación o el interés en los primeros días pueden ser un poco más bajos de lo habitual. Que tus equipos tengan una reacción de estrés al incorporarse al trabajo es una situación que podemos considerar normal y que se diluye con el paso de los días.

Sin embargo, para otras personas esta situación puede afectarles de manera mucho más grave y presentar una serie de trastornos mucho más serios para su salud.

Síntomas del síndrome postvacacional 

El síndrome postvacacional tiene una serie de síntomas que son muy fáciles de identificar y que por lo general se dan siempre en los primeros días que se vuelve a la rutina, en ocasiones pueden darse días previos pero es menos frecuente.

Los síntomas más característicos de este síndrome postvacacional son:

  • Tristeza
  • Apatía 
  • Dificultad para dormir
  • Falta de energía 
  • Falta de concentración
  • Nerviosismo
  • Problemas estomacales

Estos son los primeros síntomas más comunes. Si no se vigilan y no se tratan a tiempo, pueden desencadenar en ataques de ansiedad, e incluso en depresión o burnout.

Es importante conocer las causas que provocan este síndrome para poder evitarlas, y aprender a distinguir los primeros síntomas para evitar su propagación y evolución.

A continuación, te hablamos en profundidad sobre cuáles son las causas del síndrome postvacacional y cómo puedes evitar que esto te pase en tu organización

Causas del síndrome postvacacional 

La causa principal del síndrome postvacacional es la vuelta al trabajo después de un período relativamente largo de vacaciones. Pero no es la única causa.

En ocasiones, el síndrome de burnout se disfraza de síndrome postvacacional, ya que se hace más evidente con la vuelta al trabajo. Por mucho que se apliquen estrategias para mejorar el período de adaptación, estas no funcionarán al tratarse de un problema más profundo.

Facilitar la vuelta al trabajo es fundamental para minimizar el impacto del síndrome postvacacional. Pero también es muy importante prestar atención al bienestar de los equipos en el entorno laboral durante todo el año.

Cómo prevenir el síndrome postvacacional en tu organización

Es complicado eliminar por completo el sentimiento de tristeza o nostalgia que produce abandonar el lugar donde se ha estado de vacaciones cuando toca cambiarlo por el de trabajo. Pero existen multitud de recursos para minimizar el impacto de volver al día a día en el trabajo, para ayudar a los equipos a tener un período de adaptación.

Estas son algunas recomendaciones para ayudar a tu equipo a llevar mejor la vuelta al trabajo.

 Modificar la jornada laboral

Hay empresas que en los meses de verano establecen la jornada intensiva. La duración de esta jornada procura que la finalización de la jornada laboral sea más temprana al igual que la entrada. Un ejemplo sería entrar a las 7:00h de la mañana para salir a las 14:00h. 

Implantar esta medida produce muchos beneficios ya que además de ayudar a combatir el síndrome postvacacional ayuda a que los trabajadores tengan una situación laboral en verano mucho más cómoda, aunque esto también es aplicable en la temporada estival. Aplicar esta modificación en la jornada laboral se traduce en beneficios tales como; mejora en la conciliación de la vida familiar y laboral, aumento de la productividad, mayor motivación…

Teletrabajo

Implementar la opción de teletrabajo durante varios días a la semana ayudará a que el cambio drástico de volver a la oficina tantos días seguidos no sea tan duro para los trabajadores. Además el teletrabajo permite que exista una mayor facilidad a la hora de conciliar la vida laboral con la personal y familiar por lo que los niveles de estrés consecuencia de esta vuelta vacacional al trabajo es más fácil de gestionar junto con la flexibilidad horaria que esto también aporta. 

Incentivar a practicar deporte

La vuelta a la rutina según los expertos siempre es recomendable acompañarla de alguna actividad física. Esto es debido a que ayuda a reducir el estrés y a la vez mantiene la mente despejada. La empresa debe promover que sus equipos realicen actividades de este tipo para minimizar los síntomas del síndrome postvacacional. Al hacer ejercicio el cuerpo libera endorfinas, conocidas también como las hormonas de la felicidad,  aportando al sistema una sensación general de bienestar. Esto hará que disminuya la tensión nerviosa y que la negatividad desaparezca. y además de mejorar su estado físico y mental.

Cargas de trabajo moderadas

Una de las principales razones por las que el síndrome postvacacional afecta a las personas es debido a las grandes cargas de trabajo con las que se encuentran al volver a la oficina. 

Es recomendable no cargar excesivamente de trabajo a tus equipos desde el primer día porque se correrá el riesgo de hacerles sufrir de estrés, de ansiedad y de desmotivación. Una idea es dedicar los primeros días a organizar las tareas, los correos electrónicos o los asuntos pendientes y no querer abarcarlo todo desde el principio. Se puede establecer también un calendario que planifique los tiempos y poco a poco ir eliminando las tareas ya realizadas. Esto dará sensación de bienestar y ánimos para continuar.

Herramientas para el bienestar

Es recomendable que las empresas pongan a disposición de los equipos herramientas que les ayuden a gestionar el descanso, técnicas de meditación o consejos para la organización de su día a día. Que las empresas se preocupen por instaurar hábitos saludables en la vida de sus equipos ayudará a formar organizaciones fuertes. 

 

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Psicoterapia, ¿qué es y cómo puede ayudar a los empleados?

Los orígenes de la actual psicoterapia se remontan a la antigua Grecia, pues el aforismo “Conócete a ti mismo” que estaba inscrito en el templo de Apolo, ya hablaba de desarrollo o trabajo personal. Esta famosa sentencia atribuida a Heráclito, Sócrates, Pitágoras, o incluso a Aristóteles o Platón, tiene su importancia en el hecho de que invita a explorar el interior.

De esta introspección, parte la herramienta básica que es la terapia psicológica, la cual utiliza el diálogo entre terapeuta y paciente para ayudar a superar traumas, bloqueos y situaciones de ansiedad, estrés o dolor emocional. Situaciones muy comunes en la sociedad actual y que se han puesto de manifiesto de manera ineludible en el ámbito laboral.

La crisis sanitaria y la salud psicológica en el trabajo

La pandemia ha hecho que muchos empleados hayan tenido que asumir nuevos retos: una mayor autonomía debido al teletrabajo, más carga y tiempo en la jornada laboral, y también mayor aislamiento social. Estos factores, unidos a la situación global de la crisis sanitaria han contribuido a que un alto porcentaje de la población activa esté manifestando síntomas de ansiedad, agotamiento mental, incertidumbre, soledad crónica y miedo al regreso al trabajo presencial.

Se trata de una situación que afecta al 42% de los trabajadores españoles, según el Primer Estudio Global realizado por AfforHealth sobre el “Impacto del COVID-19 en la salud psicológica de los trabajadores en España”. Este estudio revela que un 28% de los encuestados afirma que su salud ha empeorado, mientras que un 68% de los mismos manifiesta padecer problemas de ansiedad y depresión.

Con estos datos en la mano, es lógico pensar que, para la vuelta al trabajo de manera presencial, las empresas se vean en la necesidad de ofrecer apoyo psicológico a los empleados. La protección y el acompañamiento en este sentido es fundamental para prevenir los riesgos psicosociales que pudieran derivarse de esta situación.

En este sentido, la psicoterapia en el trabajo se orienta hacia la recuperación psicológica. El objetivo de la terapia es que el trabajador o trabajadora recupere su capacidad de toma de decisiones, su estabilidad emocional y su seguridad personal. Pueden tratarse todo tipo de trastornos emocionales como la ansiedad, el estrés o la depresión, pero también problemas específicos del entorno laboral como el mobbing o el síndrome de burnout.

Cómo ayuda la psicoterapia en la empresa

Además de ayudar a los trabajadores a gestionar su estrés, o cualquier tipo de problema o trastorno emocional, la figura del psicólogo en la empresa también puede ayudar a detectar qué fuente de problemas existen. De esta manera se puede descubrir cuál es el tipo de trabajo donde se sufre más estrés o bajo qué tareas el empleado se siente más presionado.

Con esta visión y análisis de la situación se podrán detectar mejor los riesgos psicosociales existentes, lo que ayudará a la empresa a detectar áreas de mejora en pro de los trabajadores. Pero existen varios motivos más por los que la psicoterapia es beneficiosa en las empresas y debe formar parte desde ya de cualquier compañía:

Se mejora la productividad. Los empleados que consiguen tener una situación mental más sana pueden rendir más en el trabajo. Es una cuestión de sentido común, ya que una persona con menos problemas emocionales y mayor paz mental, podrá prestar más atención a las tareas que realiza, consiguiendo mejorar su productividad.

Se mejora el espíritu de equipo. La psicología aplicada al trabajo consigue mejorar el ambiente laboral y con ello el espíritu de equipo. Gracias a diversas técnicas se puede mejorar los vínculos profesionales y trazar mejores relaciones laborales. Así, un ambiente laboral sano hará posible que los empleados trabajen más a gusto y mejor, lo cual repercute positivamente también en la productividad.

Por otra parte, los trabajadores se sentirán más valorados por la empresa si ven que esta se preocupa por su salud psicológica. Porque evidentemente, no solo las empresas salen beneficiadas, sino que son los empleados los primeros en notar sus beneficios. Ahora bien, ¿qué es la psicoterapia y cómo puede ayudar a una persona?

Qué es y cómo ayuda la psicoterapia

La psicoterapia se puede entender como el tratamiento cuyo objetivo es facilitar un cambio psicológico y aliviar los síntomas que producen sufrimiento en una persona. Esta terapia propicia cambios coherentes con los objetivos que desea alcanzar dicha persona. Podría decirse que proporciona orden al caos, posibilitando la comprensión de ideas y acciones que antes habían sido confusas.

Con ella se consigue un gran alivio, puesto que se prepara a la persona para afrontar ansiedades y tensiones que habían sido evitadas. También conduce a nuevas oportunidades para aprender modos diferentes de pensar, sentir y actuar. Lo más importante es que hace que la sensación de malestar vaya dejando paso de forma progresiva a una sensación de dominio y control personal.

Hay que aclarar también que existen muchos tipos de psicoterapia, cada una con su enfoque. El tipo de psicoterapia que es adecuada para cada persona depende del individuo  y de la situación particular. Puede darse un enfoque cognitivo, cognitivo conductual, psicoanalítico, psicodinámico, experiencial, racional emotivo, o aplicarse técnicas de psicoterapia Gestalt. También existe la terapia breve o estratégica, y más recientemente la atención plena o mindfulness

Quien dirija la terapia será quien decida qué enfoque será el más adecuado para la situación que se le plantea, pues cada persona y cada circunstancia puede responder mejor a un tipo de terapia u otro. Sea como fuere, lo que sí queda claro es que el diálogo que se produce entre paciente y terapeuta facilita el proceso de curación y recuperación emocional de la persona afectada, de ahí su importancia.

Basándose precisamente en la importancia de la salud psicológica y emocional de las personas, los profesionales de Mindgram trabajan desde diferentes enfoques terapéuticos para conseguir los mejores resultados. La medicina del estilo de vida y la neurociencia también forman parte del conjunto de herramientas con los que construir una organización mentalmente fuerte.

La negatividad del micromanagement en tus equipos

La mayoría de empresas con ánimo de lucro tienen como objetivo aumentar su rendimiento y productividad para aumentar sus beneficios y poder crecer. Pero el intento de aplicar mejoras de gestión de tareas y de personal puede terminar desencadenando en problemas.

Uno de estos problemas es el micromanagement. Es un proceso que afecta de forma negativa tanto a nivel individual como a nivel de rendimiento general de la empresa.

¿Qué es el micromanagement?

El micromanagement nace del control excesivo sobre el trabajo que realizan los equipos. En muchas ocasiones la supervisión estricta de las tareas no es una práctica que venga dada por la empresa como directriz, sino que suele ser patrón de conducta de la persona que está en ese momento al cargo de los equipos.

Cuando el control es excesivo muchos equipos pueden llegar a empeorar su productividad y rendimiento. Este es el principal riesgo del micromanagement.

Algunos líderes controlan e intervienen en exceso sobre el trabajo que realizan los equipos que tienen a su cargo. El seguimiento exhaustivo e intervención en tareas que son responsabilidad de otras personas del equipo puede provocar un ambiente de malestar laboral, ya que el equipo puede percibir que su líder y la empresa no confían en ellos.

Consecuencias del micromanagement

Llevar un control exhaustivo de las tareas realizadas en un equipo puede tener consecuencias positivas. Si el líder del equipo conoce al detalle cada punto de un proyecto es más improbable que el equipo cometa algún error.

El problema surge cuando quiere tomar el control de las tareas y «hacer las cosas a su manera». Además, no todas las personas reaccionan de la misma forma a sufrir un control exhaustivo de sus tareas. 

Estas son algunas de las consecuencias negativas del micromanagement:

  • Disminuye el rendimiento y la productividad – El micromanagement puede provocar desmotivación e inseguridad en los equipos, ya que sentirán que lo que hacen está mal. Esto puede desencadenar en un bajo rendimiento y productividad.
  • Retrasos en los plazos de entrega – Si todo el trabajo necesita ser constantemente revisado, corregido y validado en cada proceso, los plazos de ejecución y entrega serán más altos que si no existiese este control exhaustivo.
  • Ambiente negativo en los equipos – Someter a los equipos a la presión de la supervisión constante puede bajar su moral, su autoestima, aumentar su desconfianza, aumentar su estrés e incluso provocar conflictos internos.
  • Alta rotación laboral – La mayoría de personas no aguantan estar sometidas a un control excesivo durante mucho tiempo, por lo que la rotación de personal aumenta. Los miembros del equipo pueden buscar otros puestos de trabajo en lugares en los que se sientan más valorados.
  • Mala salud mental – La acumulación de todo lo mencionado puede terminar provocando problemas de salud mental que perjudican a la organización a todos los niveles. Los trastornos de salud mental más comunes por motivos laborales son la depresión y el síndrome de burnout o agotamiento laboral. 

Realizar un seguimiento muy detallista de todos los procesos y tareas de una organización sin asegurarse de que el equipo se siente valorado y orgulloso de su trabajo, sólo trae consecuencias negativas.

Por esta razón es importante que las empresas conozcan cómo solucionar este tipo de situaciones y eviten que empeoren una vez aparecen.

¿Cómo evitar y solucionar el micromanagement? 

Es importante que los líderes entiendan que su trabajo no es controlar al mínimo detalle todos los movimientos de sus equipos. Para evitar que surjan comportamientos de micromanagement, los líderes de equipo deben centrarse en los procesos y en la gestión de proyectos a una escala superior, dando autonomía al equipo para que puedan trabajar de forma cómoda y con confianza.

A continuación listamos algunos consejos para evitar que aparezca el micromanagement y para afrontarlo una vez aparecen este tipo de comportamientos.

Mejorar la planificación del trabajo

Tener unos sistemas y procesos claramente definidos ayuda a reducir la necesidad de realizar un control exhaustivo.

Además, detallar lo máximo posible cada tarea a realizar por el equipo también reducirá la necesidad de controlar todo, ya que el equipo tendrá las herramientas necesarias, y los procesos y objetivos claros. 

De esta manera los equipos tendrán claro qué hay que hacer y cómo hacerlo desde el primer momento.

Comunicación asertiva y escucha activa

Es importante trabajar sobre estos dos pilares de la comunicación.

La escucha activa es una comunicación en la que se incluye la empatía, es decir, se busca la comprensión del mensaje y de la persona que lo comunica y no su crítica. Gracias a esto, en el entorno laboral, aumenta la confianza y entendimiento entre los equipos y líderes.

Por otro lado, la comunicación asertiva permite un diálogo calmado y respetuoso, no hiriente, en la que el líder puede explicar la razón de las decisiones que se están llevando a cabo, mientras que a su vez , los equipos pueden expresar la manera en la que las decisiones les están afectando.

Si los equipos sienten que no van a ser escuchados y deja de haber una comunicación bilateral, no se podrán evitar que surjan problemas como los mencionados anteriormente como consecuencia del micromanagement.

Reuniones de equipo

Las reuniones de equipo son una manera de obtener beneficios muy positivos en el entorno laboral. Esto se debe a que se crea un estado de escucha que permite a cada persona poder exponer sus ideas ofreciendo así su visión y enfoque de cualquier situación o proyecto. Esta práctica sirve también para poder anticipar problemas, motivar a la plantilla, definir roles y mejorar el trabajo en equipo. 

Aprender a delegar

Un error muy común en situaciones de micromanagement es que la persona responsable nunca delega tareas de responsabilidad en sus equipos. Para el buen funcionamiento de una empresa y la salud de los equipos es necesario que esta práctica se lleve a cabo. 

Una buena forma de aprender a delegar es empezar con tareas de poca responsabilidad y evaluar cómo responde el equipo. A partir de ahí, se puede ir aumentando la responsabilidad de las tareas asignadas según el rendimiento y habilidades de cada miembro del equipo.

 

Otro elemento fundamental para evitar la aparición de situaciones negativas para el equipo es el cuidado de su bienestar y salud mental. Es importante cuidar de todo el equipo, desde nuevas incorporaciones hasta los propios managers y directores de la empresa. Si tienen acceso a herramientas de bienestar y salud mental como Mindgram, es posible evitar que aparezca micromanagement y otros problemas todavía más graves.

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El Síndrome del trabajador burbuja

Según el Colegio Oficial de Psicología de Madrid, las consultas psicológicas han aumentado alrededor de un 20% con motivo de la crisis sanitaria y económica ocasionada por la pandemia. Y los problemas relacionados con el entorno laboral también entran en juego.

Además, la tendencia hacia el teletrabajo ha acentuado la hiperconectividad, lo que a su vez desencadena en un aumento del estrés y la ansiedad.

En el ámbito laboral existen diversos síndromes que afectan al rendimiento y a la productividad de las personas. Desde el comienzo de la pandemia los síndromes laborales se han disparado y esto afecta tanto al trabajador como a la empresa. 

En este artículo te hablamos del síndrome del trabajador burbuja y todo lo que engloba. 

¿Qué es el síndrome del trabajador burbuja?

Las personas que sufren este síndrome presentan una gran dificultad a la hora de separar su vida profesional de la personal. Esto puede generar en ellos estrés y ansiedad constante, imposibilitando su desconexión de asuntos laborales y dificultando el disfrute de su tiempo de ocio.

Los cambios sociales vividos en los últimos años han agravado esta situación. El teletrabajo es el principal causante, ya que al realizar tareas profesionales en casa, la línea entre vida personal y laboral queda muy diluida.

Para que los miembros del equipo disfruten de un buen estado de salud y bienestar es importante ayudarles a que desconecten de las labores de la empresa. El teletrabajo ha aparecido de forma repentina en la vida de muchas personas, sin tiempo a educarse sobre cómo realizarlo o cómo planificarlo para que no interfiera de forma negativa con su vida personal

Cómo identificar a un trabajador burbuja

Es importante saber reconocer algunas señales que nos ayuden a darnos cuenta que alguien de nuestro equipo pueda estar sufriendo del síndrome del trabajador burbuja.

Aquí te dejamos algunas muy comunes: 

  • Pueden mostrar un estado de ánimo triste y deprimido, además de mostrar episodios de estrés. Esto puede verse reflejado también en el aspecto físico; mala alimentación, pocas ganas de comer, nulo ejercicio físico por falta de energía…
  • Dependencia tecnológica incluso para realizar cualquier sencilla tarea. No puede pasar 10 minutos sin mirar el teléfono móvil o descansando del ordenador. Esto puede contribuir a la aparición de estrés y ansiedad 
  • Llevan el trabajo más allá del horario laboral. Cada vez que utilizan el teléfono móvil o el ordenador aprovechan para estar pendiente de cosas del trabajo.

 Cómo evitar la aparición del síndrome del trabajador burbuja

Aunque en este artículo te vamos a hablar de cómo tratar el síndrome del trabajador burbuja, siempre será buena idea procurar que este síndrome nunca llegue a aparecer. Por ello nuestra recomendación para evitar que esto se produzca es: 

Comunicación 

Establece reuniones frecuentes para estar al tanto de cómo se sienten tus equipos. De esta forma se pueden identificar mucho más fácil los problemas que puedan tener. Una buena comunicación que invite a los miembros de los equipos a expresarse en confianza cómo se sienten ayudará a que puedan darse situaciones negativas en el entorno laboral. 

Herramientas de trabajo

Ofrece las herramientas necesarias para que tus equipos aprendan a gestionar correctamente el trabajo desde casa y no dejar que afecten negativamente fuera de sus horas laborales. La empresa debe evitar ser invasiva con sus equipos fuera del horario de trabajo.

Canales de comunicación adecuados

Hay muchas herramientas profesionales que a día de hoy pueden ser utilizadas para mantener una comunicación directa con los equipos. Estas herramientas deben ser solo utilizadas durante su horario laboral y que no sirvan para invadir al trabajador más allá de su jornada. Un error muy común es utilizar Whatsapp como herramienta de comunicación para el trabajo. Whatsapp es la red social de mensajería instantánea que prácticamente todo el mundo utiliza de manera personal y a modo de ocio. Si la empresa invade ese espacio estará contribuyendo a que el trabajador nunca consiga desconectar de su trabajo y se creen situaciones de estrés e hiperconectividad. 

Empresas saludables 

Fomenta las actividades deportivas, educativas y de equipo. Reducir el estrés mediante este tipo de actividades es muy útil para la salud tanto de las personas como de los equipos en general. 

Consejos para tratar el síndrome del trabajador burbuja

Para poder tratar el síndrome del trabajador burbuja siempre es importante tener en cuenta que la comunicación con los miembros de los equipos es parte clave de este proceso.

Un primer paso a seguir sería el de conocer cuál es el grado de estrés de los equipos, esto se puede hacer mediante reuniones personales o cuestionarios. Otros consejos son: 

 No perder el contacto entre equipos.

Un inconveniente del teletrabajo es que al eliminar el espacio físico que normalmente comparten los equipos esto puede afectar a una pérdida de la inteligencia emocional. 

Trabajar desde casa, en un estado de aislamiento físico con respecto al resto de miembros del equipo, puede producir distanciamiento y disminuir la confianza. Por esta razón, es importante implantar programas de equipo en los que el contacto entre ellos no se deje atrás aunque físicamente no compartan espacio.

Ayudarles en la gestión del tiempo. 

Durante el teletrabajo es más fácil que los trabajadores estén expuestos a situaciones que les hagan perder el tiempo que en la oficina no les pasaría. 

Muchas veces el trabajador no es consciente de ello, algunos ejemplos son; consultar redes sociales, atender llamadas de teléfono que nada tengan que ver con el trabajo, responder correos electrónicos que no tienen importancia, visitas a la vivienda no previstas, etc.

Saber delegar. 

Teletrabajar lleva a situaciones en las que si durante la jornada laboral no se ha sido capaz de terminar una tarea se busca otro momento fuera del horario laboral para finalizarla. 

Esto es muy perjudicial para la salud de los equipos y es importante cambiar esta forma de trabajo. Si no se llega a un objetivo durante la jornada laboral debería darse a los equipos la facilidad de  pedir ayuda y delegar el trabajo al que no pueden llegar.

Salud emocional.

El síndrome del trabajador burbuja no deja de ser otra consecuencia del grave estrés que sufren los equipos y de lo que esto les afecta a su salud mental. 

El papel de la empresa en la gestión de la salud mental de sus equipos es clave para la prosperidad de esta. Si los equipos no están en un estado de bienestar y salud emocional óptimos, inevitablemente la producción y la motivación se verá afectada. 

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¿Por qué es importante motivar a los empleados?

Mentores, entrenadores y psicólogos empresariales llevan años ayudando a los empresarios a motivar eficazmente a sus empleados. Sin embargo, algunos se preguntan si realmente vale la pena dedicar tiempo a motivar a un equipo y cómo hacerlo de forma eficaz.

En la época de la crisis pandémica, muchas empresas se encuentran en una situación muy difícil, a veces incluso se enfrentan a una quiebra inminente. Cuando cada mes es una lucha por la supervivencia, es difícil reunir la fuerza extra para motivar a los empleados, y esto es perfectamente comprensible. En una pandemia, no había mucho espacio para construir la motivación y si nos sentimos culpables por ello, es posible que nos desquitemos. Porque para motivar a un empleado hay que hacerlo de forma inteligente y estratégica, lo que significa tener espacio para diferentes acciones, no sólo para palabras alentadoras. Porque la motivación es un proceso que se prolonga en el tiempo y requiere una actualización y atención constantes. 

Por lo tanto, cuando un directivo decide motivar, sería bueno que tuviera el tiempo y las herramientas adecuadas para hacerlo.

¿Qué tipo de persona está motivada para trabajar?

Un empleado motivado es una persona que siente que su trabajo tiene sentido, que lo que hace es importante y necesario. Sabe que mucho depende de su contribución, por lo que intenta realizar sus tareas concienzudamente. Se siente apreciada e importante en el equipo, y ve el sentido de su trabajo. En pocas palabras: está más contenta y es mucho más positiva respecto a su puesto, su equipo y sus tareas. En los grupos en los que el nivel de motivación para trabajar es alto, el trabajo es simplemente mejor, porque la gente es más cortés, amable con los demás, hay un ambiente agradable que no se consume por la frustración, las quejas o la rivalidad entre individuos. Esta cultura organizativa no sólo crea un ambiente positivo dentro de la empresa, sino también fuera de ella. Permite aprovechar al máximo el talento de los empleados y retenerlos durante más tiempo. Los psicólogos empresariales también señalan que en los equipos en los que se invierte en motivación, la rotación de personal es mucho menor, lo que significa menores costes de contratación de nuevas personas.

La motivación tiene sus propios tipos

Un empleado se caracteriza por dos tipos de motivación – la extrínseca y la intrínseca. La motivación intrínseca está relacionada con la necesidad personal y psicológica de crecer, esforzarse y actuar. Significa que una persona quiere desarrollarse porque mejora su bienestar psicológico, su autoestima, su sentido de la eficacia y, simplemente, piensa mejor en sí misma. La motivación intrínseca se considera más permanente y estable que la extrínseca. Esta última se ve reforzada por recompensas externas, como un aumento de sueldo, una gratificación adicional, la perspectiva de un ascenso. A la hora de motivar a un empleado, lo mejor es estimular ambas motivaciones, pues el efecto es mayor y duradero. Lo importante es que la motivación sea positiva. Motivar a un empleado de forma negativa, por ejemplo haciéndole sentir que si no da lo mejor de sí mismo sufrirá algún tipo de pérdida, le causará un malestar y un estrés innecesario, lo que no tendrá un buen impacto en el funcionamiento ni de él ni de la empresa.

¿Qué beneficios obtendrá la empresa a la hora de aplicar la motivación de los empleados?

Esta es la pregunta más frecuente en los talleres de motivación. Por un lado, la respuesta parece obvia – un empleado motivado está más comprometido con su empresa y es más eficaz. Pero estas no son las únicas ventajas de la motivación.

1. Un enfoque creativo de las tareas

Un empleado motivado es una persona cuya autoestima nos importa. Por lo tanto, es bastante alta en él, y se siente seguro y cómodo en el trabajo. Es en estas condiciones favorables cuando las personas generan nuevas ideas y desarrollan su potencial creativo. Un empleado desmotivado, estresado por el ambiente de quejas, no querrá buscar soluciones innovadoras e ideas creativas. La falta de motivación y la presión hacen que la persona no salga «de la caja», que trabaje «de – a». Por lo tanto, al contar con la creatividad, debemos proporcionar al empleado emociones positivas y una retroalimentación entusiasta.

Sin una sólida dosis de motivación, la ambición puede desvanecerse rápidamente y un empleado asustado no querrá buscar soluciones creativas. Agradecer a un empleado de forma superficial y malhumorada no inspira entusiasmo ni le impulsa a aportar soluciones interesantes en el futuro. Las personas necesitan sentir que se les escucha, que son importantes para su empleador y que su trabajo se respeta y se tiene en cuenta. Incluso si, al final, la idea de un empleado se juzga mal, una actitud motivadora adecuada le hará sentir que vale la pena intentarlo en el futuro.

2. Productividad al máximo

La motivación también tiene una influencia inestimable en el aumento de la productividad del trabajador. Hace que el empleado quiera desarrollarse y, así, ampliar sus conocimientos y competencias. Sin motivación, la productividad suele ser la mínima necesaria para sobrevivir y no ser despedido. Un empleado motivado, en cambio, suele querer dar más de lo que se espera de él y, como demuestran las investigaciones, se siente más responsable de las tareas que tiene que realizar y las asume con mucho mayor compromiso.

3. Buena imagen corporativa interna y externa

Por lo general, la motivación también tiene una gran influencia en la calidad de los contactos con los clientes. Pueden percibir perfectamente si un empleado quiere trabajar o no, si le gusta su trabajo o si nos habla «por castigo». Un empleado aburrido y frustrado es una tarjeta de presentación de la empresa. No se puede contar con él para negociar un buen contrato o vender un producto. Los empleados desanimados y enfadados pueden incluso ahuyentar a los clientes. La motivación de los empleados y la satisfacción de los clientes están muy cerca entre sí. Si queremos hacer felices a nuestros clientes y vincularlos positivamente a la marca, no debemos olvidar comportarnos de la misma manera con nuestros empleados.

Controlar las emociones en el trabajo puede ser un problema, no una solución

 

Las emociones en el trabajo se intensifican, explotan y crecen prácticamente todo el tiempo. A veces son lágrimas de felicidad relacionadas con un ascenso, otras veces de tristeza tras un comentario negativo de un superior. Los experimentamos intensamente tanto cuando son positivos como cuando son negativos. Los percibimos no sólo desde el nivel de la mente, sino también desde el nivel del cuerpo, por ejemplo cuando nos sudan las palmas de las manos al ver un correo electrónico de nuestro jefe, o cuando alguien nos elogia por algo que no hemos hecho.

De hecho, todos los lugares de trabajo, independientemente de lo que hagamos, están impregnados de emociones. Se dice que donde hay personas, siempre hay emociones. Y, sin embargo, la mayoría de nosotros estamos convencidos de que el trabajo es un ámbito en el que debemos moderar nuestras emociones. Que no es apropiado que una persona madura los experimente, porque es una falta de profesionalidad.

Por lo tanto, ¿debe uno funcionar de forma totalmente contraria a su naturaleza en el trabajo? Al fin y al cabo, la naturaleza humana está llena de emociones, sentimientos e impresiones, independientemente de que estemos en una oficina, en medio de un bosque o en una fiesta con champán. De este modo, es inherente a nuestra humanidad sentir y experimentar diferentes estados emocionales en respuesta a los acontecimientos que son importantes para nosotros. Entonces, ¿por qué la suposición generalizada de que no se deben permitir las emociones en el lugar de trabajo, ya que todos somos seres emocionales independientemente del entorno en el que nos encontremos en ese momento?

La opinión existente de que emocionar en el trabajo es incorrecto se debe a que no se distingue entre experimentar emociones y mostrarlas. Mostrarse incontrolado y poco asertivo en el trabajo es, en efecto, un comportamiento que avergüenza a los demás y nos coloca en una posición incómoda cuando se nos pasan los nervios. Expresar la ira, el descontento o la euforia de una persona puede suponer una violación de los límites y suele reflejar de forma negativa el ambiente de todo el equipo.

Las personas que tienen problemas para contener los arrebatos de agresividad, por ejemplo, tienden a ser menos queridas y paralizan el trabajo de los demás, que les temen y evitan la interacción. La agitación excesiva y los arrebatos emocionales hacen imposible que los demás empleados se concentren en sus tareas, por lo que éstas se realizan mucho más lentamente. No se trata sólo de situaciones en las que alguien, por ejemplo, estalla ocasionalmente en sollozos o en el mencionado enfado, sino también cuando su comportamiento es una expresión de alegría entusiasta, por ejemplo, la risa ruidosa y aguda de un compañero de la mesa de al lado puede distraer completamente a las personas concentradas en la tarea.

Como la narrativa sobre las emociones se confunde a veces con la narrativa sobre la expresión de las mismas, muchas personas están convencidas de que deben llevar un uniforme de indiferencia en el trabajo, reprimir y empujar todos sus sentimientos fuertes hacia dentro. «El cliente es nuestro propietario» – esta frase nos muestra con claridad que el trabajo no es lugar para la autoexpresión. El cliente tiene derecho a ello, pero no los empleados. Están obligados a contener sus sentimientos en su interior y a no exponerlos nunca al interlocutor. La incapacidad categórica de desviar las emociones negativas es la razón por la que hay una enorme rotación de empleados en puestos como el ampliamente definido «servicio al cliente». Porque es difícil hacer frente a las cascadas de emociones que se descargan sobre los empleados por ejemplo, los clientes amargados o preocupados.

Cuando nos ponemos la máscara de un jugador de póker en el trabajo y nos golpean los rayos que violan nuestros límites (el jefe perpetuamente enfadado, el colega entrometido o el compañero que se ríe constantemente), las fuertes emociones que sentimos se ven arrinconadas. La Cara de Póker no es más que una especie de fingimiento de indiferencia, bajo la cual se incuban diversos sentimientos desagradables que necesitan una salida. Como el trabajo no puede ser una salida, se convierte rápidamente en el hogar o en un bar cercano, donde uno ahoga sus penas. Esta es, en cierto modo, la razón por la que vemos muchos casos de violencia doméstica o adicciones entre los llamados «cuellos blancos», es decir, los empleados de las empresas. Las emociones no expresadas tienen que resonar finalmente, y lo hacen en personas que no pertenecen al grupo, en situaciones inadecuadas, o se reprimen con más fuerza y se alejan durante la anestesia con estimulantes.

Cada vez se dice más que, en lugar de centrarse en controlar las emociones, es mejor centrarse en gestionarlas, es decir, en estar en profundo contacto con tu yo interior. No puedes gestionar tus emociones si las reprimes, suprimes o no las comprendes del todo. Si no nos damos el derecho de experimentar nuestros sentimientos y nombrarlos directamente, pronto dejamos de entender lo que nos pasa. No estar en contacto con ellos también tiene un efecto desastroso en nuestra comunicación con los demás. Si no revelamos nuestras emociones en el trabajo, dejamos de ser receptivos en nuestro contacto con otra persona. La relación carece de sinceridad y veracidad, que son la base para construir vínculos de entendimiento.

Tratando de controlar nuestras emociones en el trabajo, a veces ponemos las caras de artificialidad, las máscaras de indiferencia y nos dejamos maltratar cada vez más. Como personas sin emociones, señalamos a los demás, por ejemplo, que no rompen nuestras barreras personales con su comportamiento injusto. Y mientras ellos están convencidos de que todo va bien, nosotros nos sentimos maltratados.

Los psicólogos empresariales modernos afirman que no se trata de ocultar las emociones en el trabajo, sino de utilizarlas correctamente. Las emociones son una fuente muy valiosa de información de que nos están haciendo daño, de que algo va mal, de que esas situaciones son desarrolladas, correctas y deseables para nosotros. Las emociones son un indicador que nos permite juzgar si las situaciones en las que nos encontramos son buenas para nosotros o no. Nos proporcionan información valiosa sobre nuestras necesidades. Porque detrás de cada emoción hay una necesidad: detrás de una emoción negativa hay una necesidad insatisfecha, y detrás de una emoción positiva hay una necesidad satisfecha. Vale la pena hacer una prueba para ti mismo: cuando sientas una emoción difícil en tu corazón, pregúntate qué siento y qué necesidad hay detrás de mi sentimiento.

Mirando las emociones a través del prisma de las necesidades, se puede llegar a la conclusión correcta de que en realidad no hay emociones malas, porque cada emoción nos dice algo y nos invita a reflexionar de alguna manera. Algunos pensamientos nos vienen inmediatamente. Cuando sentimos ira, una sensación de injusticia, a menudo comprendemos muy bien que nos están haciendo daño, que necesitamos paz, que tal vez es hora de hacer cambios. Pero incluso las señales emocionales menos claras, como el escozor de los celos, pueden ser una valiosa pista de que no nos sentimos valorados o de que necesitamos trabajar en nuestra autoestima. Los celos también nos permiten a veces fijarnos una meta y nuevos deseos que perseguir. ¡A veces es un gran motivador para el cambio!

¿Cuándo hay que controlar las emociones? En algunas situaciones, el control de las emociones es, sin embargo, muy importante. Cuando sentimos que nos inundan, nos dificultan la vida y arruinan la comunicación. Cuando consumen nuestra energía y a veces son inapropiadas para la situación. Entonces es una buena idea buscar ayuda y aprender a gestionarlas asistiendo a terapia o a diversos cursos, por ejemplo, dedicados al control de la ira. Es muy valioso averiguar qué tipo de actividades de pasatiempo suavizan nuestros sentimientos. Puede tratarse de hacer deporte, hablar o relajarse en los brazos de un ser querido.

Si hay muchas emociones en nuestra vida, y somos personas reactivas (es decir, que reaccionamos intensamente a los acontecimientos), es importante recordar que la relajación debe ser adecuada al nivel de tensión. Cuantas más emociones, es mejor tener una fuente de relajación más profunda, así que, por ejemplo, para los nervios del trabajo, no tanto un paseo solitario por el parque para desconectar, sino un paseo más un entrenamiento u otra forma de regeneración adicional.

 

¿Qué es la psicoecología?

La psicoecología defiende que el entorno tiene un papel determinante a la hora de construir y desarrollar el cerebro, así como en nuestra “alma”. 

Este nuevo término fue acuñado por Boris Cyrulnik a finales de 2021 en su libro “Psicoecología: el entorno y las estaciones del alma”. Para demostrar su tesis, Boris nos habla de las consecuencias del estrés materno, de la importancia de una buena educación, de la necesidad de estímulos saludables en los primeros años de vida y del apego seguro. 

La psicoecología busca poner en evidencia el impacto que tienen todos los acontecimientos de nuestra vida en nuestro proceso de crecimiento y desarrollo.

¿Quién es Boris Cyrulnik?

Boris Cyrulnik es un reputado neurólogo y psiquiatra francés de 85 años. Es mundialmente conocido por haber desarrollado el concepto de “resiliencia” y por sus estudios sobre superación de adversidades.

Boris Cyrulnik tuvo una infancia muy difícil ya que vio su vida golpeada por los conflictos de la Segunda Guerra Mundial. Sus padres, de origen judío, pasaron a ser perseguidos por el Estado una vez Francia fue conquistada por Alemania. Durante esos duros años consiguió ocultarse y sobrevivir. Sus padres no corrieron la misma suerte ya que fueron deportados y jamás volvió a saber de ellos. 

Esta trágica historia personal fue la que llevó a Boris a interesarse por el estudio de la mente humana y a desarrollar el concepto de resiliencia. Se hizo psiquiatra porque quería entender lo que sucedió en su infancia. 

 

                      ‘’Cuando comprendemos lo que nos ha pasado, tomamos posesión de ello.’’

 

A sus 84 años, Boris introduce un nuevo concepto en el campo de la psicología y la psiquiatría: la psicoecología. 

Este nuevo término nace de la idea, como parte de su nombre indica, de la ecología. Ernst Haeckel, biólogo y filósofo divulgador de la obra de Charles Darwin, denominó el término ecología para referirse a la ciencia que estudia las relaciones de los seres vivos entre sí y con su entorno. Siguiendo este significado, Boris Cyrulnik elabora el concepto de la ‘’psicoecología’’ con el fin de demostrar cómo el entorno de una persona puede tener un impacto profundo, en la construcción del cerebro, los estados del alma, la condición humana y cómo se forman nuestras sociedades. 

Los nichos sensoriales 

Para explicar el concepto de la psicoecología, Boris parte de que existen tres “nichos sensoriales” que afectan al desarrollo de los seres humanos. 

El primer nicho sensorial: el momento en el que estás en el interior de tu madre

Si la madre está segura, el bebé tendrá todo lo que necesita. Por el contrario, si la madre se encuentra en una situación inestable o insegura, generará unas hormonas debido al estrés que pueden traspasar la barrera de la placenta y afectar al bebé. 

Si una madre se encuentra en unas circunstancias difíciles como la guerra, una situación de pobreza extrema o maltrato, el bebé también sufrirá las consecuencias.

El segundo nicho sensorial: ‘cuando estamos en los brazos de nuestra madre

El segundo nicho hace referencia a los primeros años de vida de un niño. Cuando se tienen conversaciones cerca de un bebé, se forman circuitos cerebrales en su mente que ayudarán a desarrollar el lenguaje en su cerebro. Los niños que crecen con un segundo nicho sensorial rico aprenderán unas 1000 palabras a los 3 años. Además, el aprendizaje les parecerá algo atractivo e incluso lo tomarán como un juego.

Cuando un niño no se desarrolla con un segundo nicho sensorial rico, aprenderá unas 200 palabras a los 3 años. Esto hará que tenga dificultades en el aprendizaje y se sentirá lento y frustrado, perjudicando su educación en un futuro.

El papel de los padres a la hora de desarrollar este segundo nicho sensorial es fundamental.

El tercer nicho sensorial: el cultural y de entorno

El tercer nicho explica la importancia del entorno a la hora de desarrollar nuestra propia identidad. Si queremos desarrollarnos y convertirnos en seres humanos plenamente funcionales necesitamos relacionarnos con otras personas y con el entorno. 

Nuestras experiencias vitales, tanto positivas como negativas, ayudan a esculpir nuestra identidad. Además, la cultura en la que crecemos tendrá un impacto importante en nuestra forma de ver la vida y de vivir experiencias.

Psicoecología en empresas 

Tal y como nos explica Boris Cyrulnik, los responsables de equipos no se pueden olvidar de que cada persona se ha desarrollado en unas circunstancias diferentes, tanto en la infancia como en la edad adulta. Esto se hace más evidente en equipos con más diversidad cultural. Pero incluso en un equipo formado por personas con la misma nacionalidad y cultura, sus personalidades y su identidad son muy diversas.

Para conseguir un funcionamiento ideal, las organizaciones deben establecer una serie de protocolos, métodos y herramientas adecuados para tratar de forma óptima a todos los miembros de su equipo.

La gestión del bienestar y la salud mental del equipo tiene repercusión en la productividad y en el rendimiento de la empresa, así como en la reducción de rotación laboral, la atracción de talento y el sentimiento de pertenencia. Solicita ahora una demo de 14 días gratuita a Mindgram y descubre cómo podemos ayudar a tu organización.