Cómo teletrabajar desde casa de forma productiva y saludable

Para teletrabajar de forma productiva y saludable desde casa es conveniente tener en cuenta una serie de cuestiones como, por ejemplo: encontrar el espacio adecuado, mantener una rutina cada mañana, planificar el día, tomar descansos, hidratarse y comer de forma saludable y mantener el contacto con otras personas.

Si bien es cierto que el trabajo desde casa ofrece muchas ventajas, como una mejor conciliación familiar y laboral y ahorrar tiempo y dinero; también es verdad que, si no se siguen unas normas más o menos ordenadas, el teletrabajo puede convertirse más en una desventaja que en una ventaja.

Y es que cuando la vida personal y laboral comienza a fusionarse debido al trabajo en remoto, es hora de poner límites entre uno y otro espacio. Por eso es tan importante introducir hábitos saludables y rutinas precisas que delimiten claramente cuándo es el momento de trabajar y cuándo hay que desconectar.

Consejos para teletrabajar desde casa de forma sana

Lo primero que todos los expertos aconsejan a la hora de teletrabajar es establecer una rutina consistente. En este sentido, programar la alarma del despertador a la misma hora de lunes a viernes es fundamental. Conviene asearse y desayunar tal cual se haría si se tuviera que acudir a la oficina para que el cerebro entre en el mood correcto.

Este ritual de pequeñas acciones que se hace cada mañana antes de encender el ordenador, es esencial para empezar el día de forma eficiente. Pero también, se pueden añadir otros hábitos personales placenteros como hacer algo de ejercicio, meditar, escuchar un podcast o leer, antes de sentarse a trabajar.

Teniendo esto claro, a continuación, se van a enumerar una serie de consejos que conviene tener en cuenta si se quiere desarrollar el teletrabajo de forma productiva y sana y evitar el agotamiento laboral:

Encontrar el espacio adecuado para teletrabajar desde casa

Teletrabajar en casa  tiene la enorme ventaja de poder llevar a cabo las tareas propias del puesto desde cualquier lugar, no importa que sea el hogar, una terraza, o el borde de una piscina, siempre y cuando se cumpla con los objetivos laborales previstos. No obstante, encontrar el espacio personal adecuado para ello es imprescindible.

Si de lo que se trata es de trabajar desde casa, lo mejor es escoger un espacio que se sienta propio y que permita concentrarse al mismo tiempo que disfrutar de comodidad. Es preferible encontrar un espacio fijo que se pueda asociar al trabajo, en lugar de andar cambiando de un lado para otro.

Lo mejor es elegir una estancia silenciosa, libre de ruidos, con buena iluminación y ventilación y donde no nos podamos distraer fácilmente por la presencia de una mascota u otros animales humanos con los que se comparta la vivienda. El salón, por ejemplo, no es aconsejable, a menos que no haya nadie mientras se trabaja.

Planificar el día

La planificación tiene que formar parte de las rutinas para trabajar desde casa de manera productiva. Es esencial establecer prioridades y clasificar las tareas en orden de importancia a lo largo del día y de la semana si se quiere alcanzar el objetivo marcado. El orden en la ejecución de las tareas es muy importante.

Incluso se puede planificar la agencia bloqueando rangos de tiempo para dedicar a cada tarea, marcando cada objetivo cumplido una vez finalizado. Quienes trabajen por resultados o proyectos encontrarán muy útil esta forma de organizar su tiempo. Quienes no necesiten tanto detalle, simplemente pueden seguir un orden lógico en la realización de sus funciones.

Hacer descansos

Para que trabajar desde casa sea productivo es imprescindible hacer descansos cada cierto tiempo. La mente necesita descansar para poder mantener la concentración y en enfoque de manera más eficiente. Si no se toman pequeños breaks, durante la jornada, la productividad se verá afectada y la salud mental laboral también .

Tomar el sol unos minutos si se dispone de terraza o una gran ventana, dar un pequeño paseo, prepararse un té, estos pequeños descansos deben durar entre 5 y 15 minutos. Conviene hacer estas paradas para desconectar cada hora o dos horas de trabajo continuado, aunque hay quien propone realizarlos cada 25 minutos.

Si se trabaja en horario partido, una siesta de 30 minutos puede hacer milagros pro la productividad. Eso sí, no hay que superar este tiempo, de lo contrario, no solo se perdería el empuje y enfoque, sino también un valioso tiempo. Si, por el contrario, se trabaja en horario continuo, lo mejor es programar los breaks que se consideren necesarios.

Hidratarse y comer de manera saludable

Al igual que la elección del espacio y la planificación del trabajo, la comida y la hidratación también forma parte fundamental del teletrabajo. Trabajar desde casa debería ser una oportunidad para comer de manera más saludable. Ya no hay excusa para no cocinar, al estar en casa, se puede preparar un menú saludable para cada día.

De la misma manera, hay que tener siempre una botella de agua en la mesa de trabajo, de forma que se ingieran como mínimo dos litros de agua al día. También se pueden tomar tés e infusiones y conviene no abusar del café ni de las bebidas energéticas o azucaradas. Estas últimas cuanto menos se consuman mejor.

No solo se trata de comer de manera sana para cuidar la salud, sino también, de escoger alimentos que nutran el cerebro y mantenga la capacidad mental activa y despierta. Una dieta saludable es sinónimo de mayor capacidad de concentración y agilidad mental, al tiempo que cuidamos de nuestra salud.

Conectar con otras personas

Trabajar desde casa podría suponer un progresivo aislamiento social si no se cuida el contacto con otras personas. Por lo general, esto no supone un problema para quienes por naturaleza son más sociables, porque probablemente estarán deseando apagar el ordenador para lanzarse a la calle a socializar.

Por el contrario, las personas más solitarias o que disfrutan de su soledad, pueden ir acomodándose a una vida sin interacciones humanas. En estos casos, tienen que hacer un esfuerzo por mantener el contacto, ya sea mediante una llamada telefónica, videollamada o un encuentro en persona.

Salir a caminar y hacer actividades al aire libre es una buena forma de mantener el contacto con la sociedad. Mantener la comunicación con otros compañeros de trabajo y participar en todas las reuniones telemáticas es muy importante. Obviamente, verse con amigos y familiares es esencial.